Gobernar es regionalizar en Neuquén
Figueroa partió el viernes a Houston dejando el problema en Familia en orden o, por lo menos, los movimientos hechos. El tiempo dirá. El gobernador invita a la regionalización, el máximo tribunal de la provincia adhiere. y el fiscal general se pone en fila para adaptarse también.
La semana terminó con una baja esperada en el gobierno de Rolando Figueroa. En rigor, no una baja en sí misma, sino más bien un reacomodamiento para contener una situación que, adelantábamos hace algunas columnas atrás, empezaba a volverse insostenible.
El subsecretario Ricardo Riva, histórico Defensor del Pueblo de la ciudad de Neuquén, fue removido del área de Familia y quedará a cargo, solamente, de Justicia y Derechos Humanos. El gobernador firmó el decreto para modificar la ley orgánica de ministerios y separar lo que, hasta entonces, era una supersubsecretaría que pocas respuestas alcanzaba a dar a la población más vulnerable de la provincia.
La decisión representa un alivio para Riva, quien desde el comienzo se había sumado al equipo enfocado en abordar las políticas de derechos humanos, pero también un desafío para Martín Giusti, el exDefensa Civil que fue designado en su reemplazo.
En la reunión que Figueroa hizo el lunes pasado con funcionarios y diputados había pedido ser “más resolutivos”. Más ritmo, más dedicación, les dijo. Quizás algo de eso vio en Giusti (antes que todo, un refugiado político de la secretaría de Emergencias de Luciana Ortíz Luna) para asignarlo a la subsecretaría de Familia: un experto en incendios para apagar otro.
Figueroa partió el viernes en su vuelo a Houston, Estados Unidos, dejando el problema en orden o, por lo menos, los movimientos hechos. El tiempo dirá.
La lista de pendientes que canceló esta semana antes del viaje también incluyó dos lanzamientos de programas, el mismo día, uno para la ampliación o construcción de unas 45 escuelas y otro de viviendas.
El gobierno aprovechó el acto de presentación de créditos hipotecarios y desarrollo de loteos para reforzar su vínculo con la Uocra de Juan Carlos Levi, a quien se le atribuía un alejamiento.
El dirigente gremial que fue clave en el armado electoral del mandatario estuvo en el acto junto a su pareja, la diputada Ángela Barahona, y colmó el patio del auditorio de Casa de Gobierno de militantes.
Los funcionarios que dieron discursos se deshicieron en vivas para el sindicato. “Vamos Uocra”, bombos y redoblantes hasta que le tocó el turno a Figueroa y pidió que alguien los vaya a ordenar. “¿Alguno al que le den bola?”, reclamó, como siempre, un poco en chiste, un poco en serio, y todos hicieron silencio.
El gobernador logró esta semana evitar la discusión por la media sanción de la Ley Bases que aprobaron los diputados nacionales y se enfocó en su agenda.
Además de los anuncios, dio nuevos pasos hacia la regionalización prometida, con un encuentro que compartió con la vicegobernadora y titular del Poder Legislativo, Gloria Ruiz, y los integrantes del Tribunal Superior de Justicia que encabezan el Poder Judicial. “Los tres Poderes del Estado trabajando en línea”, definió Figueroa en el posteo que compartió en redes sociales.
Hasta hace pocos días atrás, circulaba la versión de que el decreto que definió la división de la provincia en siete regiones se convertiría en proyecto de ley. “Se está trabajando en profundizar el planteo. El decreto es una propuesta del Poder Ejecutivo, pero se busca consolidar. No es solamente una presentación de Power Point”, había dicho un ministro.
Por las fotos de esta semana, pareciera ya no ser necesario. El gobernador invita, el máximo tribunal de la provincia adhiere. y el fiscal general se pone en fila para adaptarse también, ya con un nombre propio para enviar a la de Vaca Muerta donde, entre varios conflictos, están los que involucran a comunidades mapuche. Los diputados, por ahora, no participan de la gesta.
¿No era esta una oportunidad “refundacional” para incorporar la representación territorial de las bancas? Se intentó durante la última reforma constitucional en la era de Jorge Sobisch, pero no prosperó. En el gobierno de Figueroa negaron con múltiples “o” la posibilidad de buscar cambios en la Constitución de la provincia.
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