Todos arriba del cole de Mariano

Andrea Durán

Editora Jefa de Neuquén. Nació en 1988 en Neuquén capital. Es licenciada en Comunicación Social por la Universidad Nacional del Comahue y diplomada en Comunicación Política por la UBA. Escribe sobre la actualidad del gobierno y la política de la provincia. Colabora en medios nacionales como Econojournal y Letra P. En Diario RÍO NEGRO desde 2013.

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El intendente actuará entonces en esta elección como una suerte de locomotora que intentará darle arrastre a otros con menos motor.


Pocos sincericidios tan premeditados como el que publicó el gobernador Omar Gutiérrez, el 3 de enero, luego de informar que las elecciones en Neuquén se harían el 16 de abril. “Cuando se dice que en política no hay códigos, hoy demostraste nuevamente lealtad, solidaridad y nobleza. Gracias por este gesto para que la ciudad te elija nuevamente como intendente y para que Marcos Koopmann sea el próximo gobernador”, fue el reconocimiento que le dedicó a Mariano Gaido en una sugerente publicación de Twitter.

En general, tales actos de honestidad brutal suelen estar asociados a un desliz de su protagonista al hablar. Algo así como una mala pasada del inconsciente.

No fue este el caso. La elaboración del mensaje que publicó en sus redes, con una foto de ambos firmando sus respectivos decretos, fue 100% intencional. ¿También la interpretación que desató? Esa parte puede haberse escapado del análisis.

El mensaje en cuestión fue un agradecimiento público al intendente por haber decidido pegar, por primera vez en décadas, la elección municipal a la de cargos provinciales.

Hubo una suerte de renunciamiento (perdón, Eva, por la exageración) del líder de la capital a elegir su propia fecha en pos del objetivo superior, que el Movimiento Popular Neuquino pueda retener el gobierno de la provincia. En su círculo defienden la idea de que había que simplificarle al elector la ida a las urnas, pero también que el primer motivo era “fortalecer la candidatura de Marcos”.

Gaido tiene el empujón de la gestión, tiene sus propios equipos, ha pasado por no menos de tres ministerios, se midió en numerosos conflictos. Al decir del mensaje de Gutiérrez, el intendente actuará entonces en esta elección como una suerte de locomotora que intentará darle arrastre a otros con menos motor.

Se vio este viernes, cuando subió a todos a sus nuevos colectivos y les permitió participar del que llama uno de sus “hitos” de gestión. “Hoy Mariano Gaido entra en la historia como uno de los dos mejores intendentes de la ciudad”, aseguró el gobernador desde arriba de una de las unidades 0 kilómetro junto a otros funcionarios y Koopmann, a quien también felicitó para compartirle un mérito.


Si se mide en términos de perdido por perdido, el apoyo de Figueroa a Peláez puede haber sido la apuesta más lúcida con el calendario apretando.


La ciudad de Neuquén aportará en la elección del 16 de abril poco más del 40% del padrón, por lo que es una plaza clave para cualquier candidato. En el 2019, Gutiérrez obtuvo de allí casi el 36% de los votos que le dieron su reelección en la provincia. Fue en comicios separados de la municipal (no controlaban la ciudad) y le permitieron sacarle más de 13.000 votos de ventaja a su adversario, por entonces intendente, Horacio “Pechi” Quiroga.

En el MPN reconocen que es “fundamental” y cuentan con tener un triunfo en la capital también este año. Si números similares se repitieran, un rival como Rolando Figueroa se vería obligado a compensar sus resultados con los votos de otras regiones de la provincia. El norte, uno de sus principales fuertes, alberga algo más de 20.000 electores. Plottier, el municipio de su compañera de fórmula, Gloria Ruiz, cerca del doble. “Neuquén capital junto con las ciudades petroleras son prácticamente un jaque mate”, hacen números en el oficialismo.

Esta semana se confirmó Juan Peláez como el principal competidor que tendrá Gaido en la carrera por su reelección. Será bajo un esquema de apoyo recíproco que acordó con Figueroa, quien venía reservándose el nombre de su postulante para la capital, sea por estrategia o por falta de uno.

Es cierto que expone cierta debilidad en el armado del candidato a gobernador, por no haber podido cultivar un referente propio para disputar la capital de la provincia de forma competitiva. Sin embargo, si se mide en términos de perdido por perdido, puede haber sido también la apuesta más lúcida con el calendario apretando.

Si le servirá más a Peláez hacer campaña con un candidato (recientemente salido) del MPN que con un correligionario radical como Pablo Cervi lo terminarán de revelar los resultados.


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