Parcela experimental para la fruta

Se capacita a productores en distintas tecnologías disponibles para mejorar la producción de frutas en el Alto Valle.

Redacción

Por Redacción

Por Raffo, Curetti, Segatori, Villarreal, Toranzo (INTA Alto Valle)

Desde el aire. El espacio de investigación y capacitación en tecnología para la fruticultura en el Valle.

Las tareas asociadas a la cosecha de fruta se completaron, aunque aún queda todo un camino por recorrer en cuanto a las labores culturales que se realizarán en los próximos meses en los predios frutícolas. Desde el INTA, los grupos de investigación brindan asesoramiento y comparten los modelos y resultados productivos que obtienen en una parcela demostrativa en la estación agropecuaria experimental del INTA Alto Valle.
La parcela demostrativa, se instaló en el 2016 con fondos aportados por el Ministerio de Agricultura Ganadería y Pesca y la Asociación Cooperadora del INTA Alto Valle. El objetivo principal de estas instalaciones es evaluar productiva y económicamente el comportamiento de manzanos en diferentes combinaciones de variedad/portainjerto, distancia de plantación y sistema de conducción.
“Es una herramienta valiosa en la tarea de capacitación, transferencia, extensión y difusión, ya que permite mostrar el comportamiento de las plantas en estos sistemas a la comunidad frutícola, particularmente productores, profesionales, estudiantes y operarios”, explicó la investigadora del INTA Alto Valle, Dolores Raffo Benegas.
En esa superficie se cultivan las variedades más representativas de la zona: Red Delicious clones Washington Spur y Chañar 28, Gala clon Brookfield y Cripps Pink clon Rosy Glow sobre distintos portainjertos, en distintos sistemas de conducción y plantados a diferentes distancias dentro de las filas, desde 2 a 0,5 metros. La parcela incorpora una diversidad de combinaciones que permiten mostrar a los productores las variaciones en los modelos productivos y cuál es la propuesta que se adapta mejor a su situación con base en datos de ensayos y en situaciones reales tomadas en la zona.

En acción. La capacitación en la parcela.


La parcela tecnológica cuenta con sistema de riego por goteo y fertirriego, defensa activa con riego sub-arbóreo contra heladas, cortinas rompe vientos, poda mecanizada y mallas antigranizo. Al respecto, Raffo Benegas indicó que: “se trata de tecnologías de punta que, si bien no son novedosas no todas están completamente instaladas en las chacras de la región, son herramientas para aspirar a producir mejor”.
La fruticultura mundial, y en consonancia la regional, busca implantar montes frutales que logren: producción precoz de fruta de calidad y disminución de costos mediante sistemas más planos que posibiliten la mecanización de algunas labores.
En la parcela se determinó que la altura controlada de las plantas minimiza el uso de escaleras y facilita la utilización de plataformas, en tanto que el desarrollo de canopias estrechas hace posible la poda mecanizada.
Para los sistemas de alta densidad es vital controlar el vigor de los árboles, para lo cual hay una serie de herramientas disponibles como el uso de cultivares de crecimiento dardífero, los portainjertos enanizantes, los sistemas de conducción de más de un eje y la poda en verde.
Entre los sistemas de conducción implementados en la parcela se encuentran el conocido “eje central” y sistemas de 2-4 ejes obtenidos mediante rebaje en plantación y al primer año de crecimiento. También se estudia el nuevo sistema “multieje” que se obtiene inclinando la planta hacia la horizontal.

La parcela cuenta con riego por goteo y fertirriego, defensa activa contra heladas, cortinas rompe vientos, poda mecanizada y mallas antigranizo.


“El seguimiento de las labores y determinación de los tiempos operativos en cada combinación variedad-portainjerto-distancia entre plantas-sistemas de conducción, aporta una información clave para precisar la ecuación costo/beneficio entre combinaciones más o menos intensivas”, detalló Raffo Benegas.
El grupo de investigadores también trabaja en el análisis de costos de las tecnologías para orientar mejor a los productores. “Respecto de la inversión, la diferencia está dada por la cantidad de plantas (en función de la densidad de plantación) y la mano de obra necesaria para plantar”, indicó Patricia Villarreal, investigadora de la misma unidad.
En los casos donde la distancia entre plantas es de 1.5 metros, el aumento de inversión es del 33% respecto de la distancia habitual de 2 metros. Si esa distancia se reduce a 1 metro, el aumento de inversión será del 100% y si la distancia se acorta a 0,5 metros, asciende a un 300%.
De acuerdo con los investigadores, las próximas cosechas serán fundamentales para definir si el importante aumento de la inversión de las mayores densidades alcanza a ser cubierto por la precocidad, mayor rendimiento y calidad de la producción.

Datos

2016
El año en que se instaló la parcela tecnológica que sirve para capacitar a productores, empresarios y estudiantes.
300%
Es el aumento de inversión necesaria en plantaciones de alta densidad.

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