Peligrosa ignorancia

Un encuentro de “terraplanistas” (personas que creen que la Tierra es plana y no “redonda” o un geoide como se enseña desde hace siglos) captó la atención de los medios esta semana por un encuentro relativamente masivo realizado en la ciudad bonaerense de Colón. Son un movimiento mundial y defienden sus creencias desde cierta concepción religiosa fundamentalista, experimentos pseudocientíficos divulgados por Youtube y teorías conspirativas que son particularmente atractivas en las redes sociales.

Que un grupo de personas adhiera a teorías disparatadas no debiera preocupar mayormente, siempre y cuando estas creencias (garantizadas por la libertad de expresión y opinión) no afecten en forma negativa al resto de la población.

Sin embargo una de ellas es particularmente riesgosa para la salud pública: el movimiento antivacunas. El viernes, Unicef, el organismo de Naciones Unidas dedicado a la niñez, lanzó un alerta global sobre el resurgimiento del sarampión en el mundo y señaló que diez países, entre ellos nuestro vecino Brasil, fueron responsables de tres cuartos del aumento total de casos en el 2018. Ya 98 países reportaron más casos de sarampión en el 2018 que en 2017, lo que dificulta la erradicación de esta enfermedad altamente prevenible pero potencialmente mortal. En Brasil, se registraron 10.262 casos en el 2018, por ninguno el año anterior. Y en nuestro país la semana pasada las autoridades sanitarias de Santa Fe confirmaron el primer caso de sarampión del año, un hombre de 25 años no vacunado que contrajo el virus en Hong Kong.

Los expertos atribuyen esta situación a la disminución de la cobertura de vacunación a nivel global. Hay muchos factores que explican el fenómeno, entre ellos restricciones económicas; pero existe una creciente influencia, sobre todo en países desarrollados, de los movimientos contrarios a la vacunación masiva, que propagan afirmaciones, carentes de todo fundamento médico, que atribuyen a la vacuna contra el sarampión (vacuna MMR o triple viral) efectos adversos peligrosos, que se diseminan en parte en las redes sociales.

De hecho, la propagación de noticias falsas sobre la vacunación y sus supuestos efectos negativos fue señalada por la Organización Mundial de la Salud como una de las diez principales amenazas mundiales a la salud este año.

Paradójicamente, la vacunación masiva podría ser víctima de su propio éxito: al haber disminuido drásticamente la incidencia de la viruela, la tuberculosis o la poliomielitis, muchos jóvenes y adultos las desconocen y no las perciben como un peligro real, al revés de los más ancianos, que fueron testigos de sus terribles efectos en familiares y conocidos.

Si miles de personas dejan de vacunar a sus hijos, se pierde un pilar de la vacunación masiva: el efecto “rebaño”, ya que la inmunización no solo protege a la persona, también protege a otros al no enfermarse, contagiar y diseminar la enfermedad. Cuanto mayor la cobertura, mayor su efectividad.

Ya numerosos países han tomado cartas en el asunto. Lo primero es una importante campaña educativa y de concientización sobre la importancia de tener las vacunas al día. Otros han tomado medidas más drásticas. California, por ejemplo, sancionó una ley que prohíbe a los padres interponer “excepciones personales” o de conciencia (sin razones médicas) para evitar la vacunación obligatoria. Así logró de inmediato subir la tasa de vacunación del 90 al 96%. En Galicia, España, no se admitirán este año chicos en jardines maternales o primaria si los padres no presentan la cartilla de vacunación al día.

En nuestro país, la vacunación obligatoria al día es requisito para mantener la AUH y hay campañas de inoculación gratuita cada año. Es de esperar que en el inicio de este ciclo escolar en nuestra región se intensifiquen las campañas informativas, se facilite el acceso a las vacunas y se apliquen las sanciones que correspondan a quienes se niegan a cumplirlas.

La vacunación universal y obligatoria, junto con el acceso al agua potable y saneamiento cloacal, representan los logros de salud pública más importantes de la modernidad reciente, según expertos. Sería descabellado que semejante avance peligre por supersticiones esparcidas por la web.