Piden la comparencia de nuevos testigos en la causa Atahualpa
La querella solicitó la presencia de uno de los dueños del local donde el joven estuvo en la madrugada de su asesinato, además de dos efectivos policiales.
Tercera jornada del juicio por el crimen de Atahualpa Martínez. Foto: Marcelo Ochoa
Rubén Sella, Sergio Namor y un policía de apellido Lagos serán llamados a declarar como testigos en el segundo juicio por el asesinato de Atahualpa Martínez Vinaya. Así se resolvió por un pedido de la querella y tras ser mencionados en diferentes declaraciones testimoniales durante la tercera audiencia celebrada esta martes en la capital provincial.
Sella, de profesión abogado, era uno de los dueños del local Mi Loca, donde se vio por última vez con vida a Atahualpa en la madrugada del 15 de junio de 2008, y en la actualidad está detenido en el Penal de Viedma por una causa de corrupción de menores.
Namor es un policía que hacía adicionales en Tatoo, el local ubicado en frente; mientras que Lagos fue ubicado dentro del local, esa misma noche, pero hay dudas sobre su nombre ya que un testigo lo mencionó como Esteban y en la causa también figura como Juan Manuel.
La jornada se caracterizó por los testimonios de quienes estuvieron trabajando en el pub aquella noche y algunos familiares de la víctima. Joana Rosales y Cristian Froilán, quienes se desempeñaban como moza y encargado de local, dieron detalles del lugar, como la distribución y los accesos.
Rosales recordó a Atahualpa pero no pudo precisar si estuvo el día del hecho que se investiga, en tanto que Froilán recordó que lo atendió aquella noche, que estaba en compañía de otro joven y que “no se lo veía bien” a pesar que “todavía era temprano”.
Después fue el turno de Ayelén Martínez Vinaya, hermana de la víctima, quien dio detalles de las últimas acciones de Atahualpa aquella noche y la decisión de salir a bailar.
Había mucha gente en el lugar (donde apareció asesinado Atahualpa), hasta chicos en bicicleta”
Ayelén Martínez Vinaya-Hermana de Atahualpa
Además, recordó cómo se enteró la familia sobre su muerte, “pasado el mediodía” de aquel domingo que se festejaba el Día del Padre y fue una de las primeras en llegar a la zona de la planta transformadora de energía, donde fue hallado el cuerpo. Allí le llamó la atención que “había mucha gente en el lugar, hasta chicos en bicicleta”, que el lugar no estaba resguardado y “la gente podía pasar”.
Ayelén negó que su hermano tuviera conflicto o enemistad con alguna persona, recordó el espíritu solidario del joven y sobre los imputados indicó que conocían a Belén Barrientos porque eran vecinos.
También brindaron testimonios Juan García y Oscar Roa los dos policías que realizaban el servicio de adicional aquella noche, ambos fueron coincidentes en relatar situaciones que ocurrieron en el lugar y fue García quien ubicó a Lagos entre los asistentes y reconoció que Atahualpa había estado en otras oportunidades. Roa fue menos preciso porque apenas estuvo dos veces en esa función.
María Esther Cayuleo fue testigo de la presencia de un vehículo muy próximo al lugar donde apareció el cuerpo del joven aquella mañana de junio, pero no pudo dar precisiones concretas.
El último testimonio fue de Arturo Fermín Yáñez, cuñado de Atahualpa, quién también contó detalles sobre aquellas últimas horas en familia.
La próxima audiencia será el lunes 18, a partir de las 9, cuando el tribunal que integran Carlos Mussi, Marcelo Valverde e Ignacio Gandolfi continuarán escuchando a más testigos. Se espera que entre ellos estén Facundo Petrone y Paola Gutiérrez quienes todavía no fueron ubicados por la policía para su correspondiente notificación.
Esta causa que ya tuvo un primer juicio que terminó en absolución tiene como imputados a Barrientos, Felipe Carrasco y Carlos Morales Toledo.
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