Playas Doradas avanza, pero necesita mantener el equilibrio

El último balneario del sur de la costa rionegrina, Playas Doradas, crece. Más loteos, más interesados, planes, proyectos y la realidad cotidiana muestran ese crecimiento. Pero al mismo tiempo necesita la urgente intervención del Estado en obras que permitan el desarrollo, pero también la conservación de los recursos y así evitar el colapso.

Los servicios constituyen otro punto a tener en cuenta a la hora de pensar en crecimiento, en loteos y en atraer potenciales inversores.

El municipio de Sierra Grande, cabecera de Playas Doradas, tiene en sus manos desde hace unos años un Plan Director de Ordenamiento Territorial que tiene carácter de ley marco, esa herramienta que lentamente se aplica y da pautas a tener en cuenta.

Cuando termine el año 2011 Playas Doradas tendrá casi 1.500 lotes vendidos desde su creación.

Hasta 1999 el municipio había vendido 500 terrenos, según recordó el intendente de entonces Adrián López. La actual gestión en manos de Nélson Iribarren en 12 años habrá vendido otros mil.

Pero la villa se expande, está irreconocible para los que no han pisado este suelo en los últimos años y si bien las obras en construcción bajaron por el “parate” que hubo en la construcción a nivel general se percibe la expansión.

Muchos quieren adquirir un terreno en la zona costera que promete ser una atractiva villa balnearia de verano en un futuro no muy lejano, de hecho en los últimos años se ha convertido en el balneario que eligen visitantes de Ushuaia, Santa Cruz, el valle del Chubut. Esto se debe a que Playas Doradas es desde sur al norte el primer balneario con aguas más cálidas. En los últimos años fueron llegando mas interesados de Bariloche y se incrementó la demanda del Alto Valle rionegrino.

Pero este alentador crecimiento hizo que afloren más demandas, y es necesario que los estados municipal, provincial y porque no nacional, procuren obras que permitan el desarrollo cualitativo del sitio y que a tiempo se solucionen problemas que en el futuro pueden costar caro, como la falta de cloacas.

Justamente el Plan Director de Ordenamiento Territorial que diseñó el arquitecto uruguayo Diego Capandeguy hace dos años, señala algunas obras más allá de las cuestiones estéticas que propone para el sitio.

La cuestión a resolver y que cada día que pasa preocupa más en Playas Doradas es la falta de un sistema de saneamiento, por las razones ambientales y el futuro mismo de la villa.

Pero así mismo, los residentes que viven todo el año en Playas Doradas requieren una obra de gas natural para la villa, plan que el municipio encaró el año pasado, pero falta financiamiento.

Miguel Velazquez

velazquezpatagonia@yahoo.com.ar