Poco espacio, problemas en los edificios y falta de bancos afecta a secundarios de Neuquén

A una mes de comenzadas las clases, escuelas secundarias de distintas localidades de Neuquén son el centro de protestas en reclamo de bancos y mejoras en los edificios.

El CPEM 40, del barrio capitalino Gran Neuquén Sur, comenzó la mañana con una «sentada» en reclamo, justamente, de sillas y bancos. Según explicaron desde la comunidad educativa, los jóvenes habían presentado su reclamo en el Consejo Provincial de Educación (CPE) pero no habían obtenido respuestas, lo que motorizó la protesta. Incluso se habló de suspender días de cursadas por año para poder garantizar que todos tuvieran donde sentarse.

Además, suman entre sus problemas la falta de material didáctico y problemas en el edificio, como falta de accesibilidad para personas con discapacidad y «agujeros» en el techo, como definió una de las madres.

Las condiciones del edificio también preocupan a la comunidad de la EPET 8, que el año pasado fue declarado patrimonio histórico por la Legislatura. Desde la cooperadora convocaron a esta tarde a la Defensoría del Pueblo y al Colegio de Arquitectos, organismo al que le solicitarán un relevamiento.

Una de las madres, María Elena Saiz, explicó a Radio Universidad CALF que el espacio es insuficiente porque está destinado a 800 estudiantes y hoy alberga a 1250 y que si bien toda la estructura presenta problemas, el sector más preocupante es el de los talleres. «Son aulas hechas con Durlock, en donde hay unos 15 alumnos. No tienen salida de emergencia, no tienen ventilación. Llega a para algo ahí y mueren», afirmó.

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El hacinamiento es un mal que también denunciaron desde la EPET 22. “Los chicos están como ganado metidos en un aula. No tenemos respuestas, tenemos un edificio grande y hermoso pero no tienen profesores para hacer los dos cuartos años”, criticó Sara Sosa, madre de un estudiante. “Estamos indignados, el año pasado hubo dos terceros y este año unificaron en un solo curso con más de 45 estudiantes porque no se habilitaron los cargos”, dijo Viviana Cuello, otra mamá de una alumna.

Por su parte, las familias y docentes del CPEM 8 de Plottier planificaron movilizarse el lunes al CPE. Además, realizan clases en la calle, frente a la puerta de entrada. Reclaman que se habilite la obra del ala oeste, que se inició hace tres años y por la que dejaron de dictar el taller de informática.

También denunciaron que el aula taller de planta alta está inhabilitada porque presenta fisuras, que los baños necesitan refacción, que deben ser reemplazados cinco calefactores, que se deben cubrir cargos de portero y que se deben instalar cebos por la presencia de roedores.

En el CPEM 7 de Junín de los Andes no tenían una perspectiva mejor, ya que se había definido el cierre de un cuarto y de un quinto año. Luego de los reclamos, el CPE se comprometió a dar marcha atrás con la medida – según explicó la secretaria de Nivel Medio de ATEN, Cecilia González-, en vistas de que se incumplía la normativa que establece la cantidad de estudiantes que pueden ingresar por aula en base a los metros cuadrados.

González explicó que desde el gremio docente han recibido reclamos por falta de mobiliario, pero aseguró que el problema estaba resuelto porque el cuerpo colegiado aprobó la compra de los faltantes en su última sesión.

Otra escuela que tuvo problemas fue el CPEM 32, único secundario de Piedra del Águila. Madres de estudiantes afirmaron que las clases recién comenzaron este viernes, luego de que se enviaran los bancos que faltaban y el municipio comenzara las refacciones necesarias, de cara al aniversario de la localidad, que se conmemora este domingo.