Policías llegaron a tiempo y evitaron un femicidio en El Bolsón
La víctima llamó al 911 porque su pareja la había amenazado y ella estaba sola en su vivienda, en El Bolsón. El hombre entró por la fuerza, la golpeó, le quemó parte del pelo e intentó asfixiarla.
Llamó al 911 de la Policía porque estaba atemorizada. Su pareja la había amenazado y le había anunciado que estaba en camino hacia la vivienda, ubicada en el barrio Villa Turismo, alejado del centro de El Bolsón. Unos policías tomaron nota y se dirigieron la madrugada del sábado hasta el domicilio. Cuando llegaron, la puerta principal estaba dañada y entreabierta. Escucharon gritos de una mujer en el interior de la casa y resolvieron intervenir.
Hallaron a la mujer golpeada con saña. La víctima tenía además parte del pelo quemado. Había vivido un calvario que finalizó por la oportuna intervención policial. El sujeto intentó resistirse a la detención, pero lograron arrestarlo y lo trasladaron hasta la comisaría.
“La Policía fue a mirar y se encontró con esa situación”, explicó ayer el fiscal de El Bolsón Francisco Arrien, que imputó al sujeto por el delito de intento de femicidio, daños y amenazas en perjuicio de su pareja. La identidad del acusado se mantuvo en reserva.
El juez de garantías Ricardo Calcagno admitió los cargos que el fiscal formuló contra el imputado, de 32 años, dispuso que el plazo de investigación sea de 4 meses y le impuso la prisión preventiva por ese mismo lapso a pesar de la negativa de la defensa. Para fundamentar el pedido de prisión preventiva contra el acusado, Arrien había advertido que existía peligro de fuga, porque el hombre no tiene arraigo en El Bolsón.
Además, el fiscal planteó que si el imputado permanecía en libertad existía riesgo de que entorpeciera la investigación del caso.
Los policías llegaron de casualidad al domicilio, porque no es sencillo encontrar el barrio Villa Turismo y la casa”.
Francisco Arrien, fiscal de El Bolsón, que imputó al acusado.
Calcagno admitió el pedido de preventiva. Por eso, estaba previsto que sea enviado a un penal de la provincia, porque en la unidad de detención de Bariloche no hay lugar.
El fiscal relató ayer a “Río Negro” que la pareja había convivido tiempo atrás en otra provincia. Pero la mujer resolvió mudarse hasta El Bolsón, donde trabaja como docente, porque había sufrido situaciones de violencia de género.
En agosto pasado, el hombre arribó a la localidad con la excusa de que estaría por unos días. Pero se instaló en la vivienda que la víctima alquilaba y regresaron los problemas.
El viernes hubo una fuerte discusión cuando estaban de paseo por Lago Puelo. Arrien dijo que, de acuerdo al relato de la víctima, el acusado había amenazado y agredido a la mujer durante el tiempo que estuvieron en la vecina localidad de Chubut. Por eso, la denunciante optó por marcharse en su vehículo y regresó a su casa en El Bolsón.
El hombre no soportó que lo dejaran y en el retorno a El Bolsón llamó por teléfono a la mujer y la amenazó. La víctima comprendió que estaba en peligro y avisó al 911. “Los policías llegaron de casualidad al domicilio porque no es sencillo encontrar el barrio y la vivienda”, explicó el fiscal.
Sostuvo que los policías encontraron la puerta entreabierta, porque estaba rota. Escucharon los gritos de la víctima y entraron para auxiliarla. Por eso, consideró que la intervención de los policías evitó una tragedia. Dijo que la mujer fue asistida porque presentaba golpes en toda la cara y se la albergó en un lugar adecuado, para contenerla.
La audiencia de formulación de cargos se hizo el domingo por la mañana. El imputado fue trasladado desde El Bolsón hasta Bariloche. Estuvo asistido por el defensor oficial Marcelo Álvarez Melinger.
Arrien dijo en la audiencia de formulación de cargos que el imputado había sujetado del cabello a la mujer y con un fósforo le había quemado parte del pelo. Después, intentó causarle quemaduras. La mujer intentó defenderse y forcejeó con el agresor, que la tiró al piso y la golpeó con varios elementos para que la víctima se callara. Al final trató de asfixiarla con sus manos en el cuello. Álvarez Melinger dijo que tiene otra teoría del caso para explicar lo que sucedió.
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