Argentina puso fin al pacto «Foradori-Duncan» por Malvinas y sube la tensión con Reino Unido

El canciller Santiago Cafiero le comunicó a su par británico la decisión de hacer caer el pacto firmado por el gobierno de Mauricio Macri. Cuáles fueron los argumentos.


Argentina notificó este jueves al Reino Unido la decisión de poner fin a un pacto bilateral de 2016 en relación a las Islas Malvinas, en una medida considerada «decepcionante» por las autoridades británicas.


El canciller Santiago Cafiero notificó al secretario para las Relaciones Exteriores inglés, James Cleverly, que Argentina dio por finalizado el Comunicado Conjunto del 13 de septiembre de 2016, conocido como «Foradori-Duncan«, durante una reunión entre ambos diplomáticos, al margen de la Cumbre de cancilleres del G20 en Nueva Delhi, India.


En cambio, «el Gobierno argentino ha propuesto retomar las negociaciones por la cuestión de la soberanía y para ello impulsa una reunión en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York», precisó Cafiero en su cuenta Twitter.


El canciller dijo que propuso «una agenda de temas que, como mínimo, debe ser parte del proceso de negociación que impulsamos».


«Argentina cumple de esta manera con el mandato de la Asamblea General y del Comité de Descolonización de Naciones Unidas», puntualizó.


El Reino Unido manifestó su decepción tras el anuncio argentino y rechazó la invitación a retomar negociaciones sobre la soberanía de las islas.

«Las Falklands son británicas», dijo el canciller británico


«Las Falklands son británicas» respondió secamente Cleverly en un tuit. Los isleños, agregó, «tienen derecho a decidir su propio futuro y decidieron permanecer como un territorio británico de ultramar».

Qué implica el pacto «Foradori-Duncan»

El pacto conocido como «Foradori-Duncan» fue firmado en 2016, durante el gobierno del expresidente Mauricio Macri por el entonces vicecanciller Carlos Foradori y el ministro de Estado inglés para Europa y las Américas Alan Duncan.


En ese documento los dos países admitieron sus diferencias en materia de soberanía pero acordaron cooperar en los sectores de energía, transporte marítimo y pesca, así como en la identificación de restos de los soldados argentinos caídos en la guerra de las Malvinas en 1982.


El actual Gobierno de Alberto Fernández, de otro signo político, lo consideró «lesivo» para el histórico reclamo argentino por la soberanía en las Islas Malvinas, dijo a la AFP una fuente diplomática.


El pacto «realizaba concesiones a los intereses británicos respecto de la explotación de los recursos naturales argentinos en la región y retrocedía notablemente en el justo reclamo por soberanía, además de autorizar conexiones aéreas entre las islas y tercero países», indicó la fuente que pidió anonimato.


Además, aquel acuerdo adoptó la forma de «comunicado conjunto», por lo que no fue necesaria la aprobación del Congreso argentino, obligatoria para pactos internacionales.


En la nota entregada por Cafiero a Cleverly se señala que «Argentina ha buscado colaborar en asuntos concretos como vuelos, actividad científica en la Antártida o conservación y preservación de recursos pesqueros, ‘sin que la disposición demostrada por la Argentina haya sido respondida de manera recíproca por su gobierno'», señaló un comunicado de Cancillería.


«El Reino Unido ha realizado continuadamente actos unilaterales, que han sido oportuna y debidamente protestados por la República Argentina. A lo largo de este tiempo, el Gobierno británico se ha negado sistemáticamente a reanudar las negociaciones de soberanía a que reiteradamente instan las Naciones Unidas», dice la nota oficial.


Argentina, bajo dictadura militar, y Gran Bretaña se enfrentaron en una guerra en 1982 por la soberanía de las islas. Tras 74 días de enfrentamientos que dejaron 649 argentinos y 255 británicos muertos, Londres retomó el control del archipiélago del Atlántico Sur que ocupa desde 1833.


Cuarenta años más tarde, el reclamo por la soberanía de Malvinas se renueva y unifica a los argentinos para quienes la guerra sigue siendo una herida abierta.


El Reino Unido pretende hacer pesar el resultado de un referendo de 2013, cuando la gran mayoría de los 2.000 pobladores de las islas votaron mantenerse bajo control británico, argumento que usan para ignorar una resolución de las Naciones Unidas de 1965 que invita a ambos países a negociar la soberanía.


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios