Chiocconi con candidatura doble: va por el Circuito Andino y no se baja de la intendencia

Los reacomodamientos políticos derivados de la alianza que tejió el líder de Juntos Somos Rio Negro Alberto Weretilneck con una porción importante del peronismo provincial empezaron a tener coletazos a nivel local, en Bariloche, donde el entramado de candidaturas para la intendencia gana cada vez mayor complejidad.

Al puñado de nombres para suceder a Gustavo Gennuso que suenan en el propio oficialismo -sin descartar a la actual gobernadora Arabela Carreras– se suma Ramón Chiocconi, quien ya había comunicado hace varios meses que su proyecto para 2023 era candidatearse a intendente.

Pero en los anuncios de esta semana apareció encumbrado como primer candidato en el Circuito Andino para continuar en la Legislatura, por el sello kirchnerista Nos Une Río Negro, como colectora de la boleta de Weretilneck, que busca un nuevo mandato como gobernador.

Pero esa postulación del dirigente barilochense podría convertirse en “testimonial”, si luego compite en septiembre por la intendencia. Chiocconi le dijo ayer a RÍO NEGRO que no es contradictorio y que no desiste de esa pretensión.

“Son elecciones que tienen otros tiempos y la municipal todavía está abierta -argumentó-. La que está lanzada es la provincial y se define en abril. Después habrá tiempo para conversar, constructivamente y buscar los consensos”.

Por ahora no está dispuesto a bajar su candidatura en el marco del acuerdo de Nos Une Río Negro con JSRN. Aclaró que ese entendimiento tiene solo alcance provincial y deja libertad a las instancias municipales para confluir o no en el mismo sentido.

Chiocconi defendió el pacto político alcanzado con el oficialismo provincial. Dijo que es algo que surgió en forma natural a partir de las “gestiones con juntas” realizadas por Weretilneck y Martín Doñate (senador del PJ y La Cámpora) para obtener beneficios para la provincia.

“Algunos compañeros los criticaban, pero pierden de vista lo importante, que es el sentido de la política: mejorarle la vida a la gente. El mandato electoral es controlar, pero también construir”, argumentó.

Durante la semana el legislador y ex concejal había difundido una declaración en la que reivindicó la decisión de “ponerle fin a décadas de enfrentamiento político y trazar un sendero con inteligencia”. Dijo que “las rivalidades políticas no permiten trazar acuerdos grandes ni solucionar el problema habitacional, el tránsito, el transporte de pasajeros o el basural a cielo abierto en plena ciudad”.

Insistió en que “el negocio de la grieta le conviene a unos pocos”. Una postura que choca con el camino elegido por otras fracciones del ex Frente de Todos, y que precipitó la ruptura. “Los políticos y los partidos tenemos que tener la grandeza de ampliar el poder de decisión y tomar de cada uno lo mejor”, afirmó Chiocconi.

Este medio le preguntó por las críticas del peronismo provincial en plena dedicó a muchas decisiones de gobierno de Weretilneck, por ejemplo el plan Castello. Chiocconi dijo que en su momento él objetó el endeudamiento en dólares y no se desdice, pero considera que las obras se hicieron y empezaron a traer beneficios, ya que “es innegable que el gas está llegando a los parajes y el Parte Productivo y Tecnológico en Bariloche es una realidad”.

Dijo que mantiene su plan de ser intendente y si aceptó ir otra vez como candidato a legislador es para cumplir con un pedido y “aportar en la elección provincia”. Señaló que ambas rutas son “absolutamente compatibles”. Sobre lo que pueda ocurrir en la elección municipal de septiembre insistió en que “la discusión está abierta”, porque faltan todavía varios meses y “en el medio está la elección nacional”.