Economía ya estima asistir al Ipross con 3.000 millones
Durante el 2021, esa cartera transfirió unos 2.400 millones. Este monto triplica al monto previsto de asistencia extraordinaria del Estado. Subió el déficit por gastos del coronavirus y, también, el aumento de sumas salariales no remunerativas.
La obra social rionegrina, jaqueada por la carencia de fondos, modificará el actual sistema de contratación de las prestaciones para sus más de 170 mil afiliados. Foto: Marcelo Ochoa.
El aporte estatal al financiamiento del Ipross se triplicó en el 2021, ratificando la insuficiencia de las contribuciones patronales y personales originadas de los haberes públicos.
El año pasado, la Provincia preveía una asistencia de 784 millones y, al final, transfirió a la obra social provincial cerca de 2.400 millones. Ese déficit operativo creció por la fuerte demanda de atención por el coronavirus.
Mientras tanto, el organismo rionegrino empezó a negociar con los prestadores nuevos valores, admitiéndose en el Ipross que las actualizaciones de los valores durante el año pasado oscilaron del 14% al 21% cuando existieron costos en las prestaciones que subieron un 78%. El titular de la obra social, Alejandro Marenco aporta esos números mientras reconoce que se deberá inicialmente resolver las obligaciones pendientes. Ese rojo -actualmente- está superando los 2.000 millones.
El Ipross proyectó el uso de 18.060 millones para este año, destinando un 92% de esa disponibilidad a pagos a terceros por prestaciones.
En ese cálculo, Economía comprometió una partida “de recursos del Tesoro General” de 3.000 millones.
Ese aporte adicional indica una asistencia pública de casi del 17% por encima de sus obligaciones por ley originados de los haberes estatales. Anteriormente, esa participación rondaba un 9% de los fondos del instituto.
En distintas reuniones, la gobernadora Arabela Carreras tomó nota del incremento de las asistencias estatales y solicitó algunos análisis preliminares, como también, alternativas para sus correcciones.
Esta preocupación se profundizó con los gastos extraordinarios del coronavirus. Una parte expresa actualmente la deuda del Ipross con los prestadores, que superaría los 2.000 millones.
En realidad, la brecha entre los ingresos estructurales (contribuciones patronales de la Provincia y aportes personales de los trabajadores) y las erogaciones del instituto fue una constante en el organismo pero, últimamente, se incrementó, a partir de dos razones. Primero, el aumento en el Poder Ejecutivo del porcentaje de las sumas no remunerativas, licuando los ingresos por contribuciones y aportes, y segundo, los aumentos de los gastos prestaciones, particularmente por las atenciones del coronavirus.
La opción -históricamente- rechazada radica en las subas del porcentaje de los pagos de los afiliados estatales obligatorios o, mejor dicho, de las retenciones de sus haberes.
Según el presupuesto del 2022, la mayor asignación llega a los 8.012 millones por la parte que le corresponde a la Provincia por los salarios y otros 6.881 millones es la contraparte, es decir, un 44,4 % y un 38,1%, respectivamente.
El otro casi 18% se origina en las transferencias adicionales del Estado provincial, estimando para este año en algo más del 17% -con los 3.000 millones- y el resto de la disponibilidad -unos 167 millones- por “recursos no tributarios”, esencialmente pagos de coseguros.
En cambio, el presupuesto del 2021, aprobado a fines del 2020, estableció una asistencia especial del Tesoro provincial de 784 millones, que finalmente quedó muy corta. Los envíos reales llegaron a los 2.400 millones, es decir, tres veces más.
Datos del presupuesto
- 18.060
- Millones es la partida total del 2022 para el organismo prestaciones. Representa un alza del 106%.
- 8.740
- Millones fue el presupuesto del 2021. La demanda por el covid exigió mayores recursos.
La negociación prestacional y continuar con la informatización
El interventor del organismo, Alejandro Marenco establece prioridades para el futuro inmediato: negociar valores y la deuda prestacional, y continuar con los cambios en la obra social rionegrina.
Antes de revisar nuevos costos, el titular del Ipross admite que los prestadores pretende previsibilidad en el pago de las obligaciones pendientes, que llegan a los 2.000 millones.
“Un 37% a 40% son prestaciones a enfermos por covid”, afirma Marenco. No tiene todavía un plan de cancelación, pero dice que lo tendrá porque resalta el respaldo financiero de Economía.
Manifiesta que ya negocia con la Federación de Clínicas, las droguerías, como también, con la mayoría de los prestadores médicos.
Simultáneamente, el profesional enumera reformas pendientes en el instituto rionegrino, empezando por la informatización, como la implementación del “sistema integral” que incorpore la validación y los coseguros a la aplicación del Ipross, con el botón de pago automático.
También cita la necesaria revisión del “vademecum” vigente , que es obsoleto, por lo cual, requiere incorporaciones y exclusiones.
Sabe de lo pendiente pero destaca que la etapa coronovirus fue y es “muy difícil” y, también, resalta que los valores en el sector registraron evoluciones extraordinarias, deteniendo en los medicamentos.
Según los registros del 2021, entre el 54% y 56% de las erogaciones del organismo pertenecían a los medicamentos, entre ambulatorios, oncológicos y planes especiales.
El resto se concentraban -especialmente- en prestaciones sanatoriales y, en menor medida, en gastos administrativos.
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