El Instituto Balseiro se une a la Marcha Federal y alerta sobre el desfinanciamiento universitario
El Consejo Académico advirtió que la crisis económica que atraviesa el ecosistema de ciencia, tecnología e innovación y las universidades debe ser atendida antes de "producir daños irreparables".
El Instituto Balseiro se sumó oficialmente a la Marcha Federal Universitaria, en defensa de la educación pública y el financiamiento del sistema universitario. La decisión fue tomada en una sesión extraordinaria del Consejo Académico, que contó con la participación abierta de estudiantes, docentes, personal no docente y autoridades institucionales.
Durante el encuentro, se aprobó por unanimidad una declaración que respalda los principales reclamos del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN). Estos trazan un panorama alarmante sobre el estado actual del sistema universitario argentino, marcado por el desfinanciamiento, la pérdida significativa del salario del personal, la paralización de proyectos y la disminución de becas, entre otros factores.
En ese marco, el Consejo Académico del Instituto Balseiro alertó sobre la crítica situación que atraviesa el Instituto, dependiente de la Universidad Nacional de Cuyo y la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA). La falta de recursos ha generado «una pérdida significativa» de docentes y profesionales con «invaluable experiencia».
Además, agregó que, según datos institucionales, en el último año y medio la tasa de renuncias y jubilaciones anticipadas se duplicó e incluso triplicó respecto al promedio histórico.
Otro indicador crítico es la caída en los ingresos a los programas de posgrado. En los últimos dos años, el número de estudiantes que acceden a carreras de doctorado se redujo a la mitad, según indicó el instituto.
«El ecosistema de ciencia, tecnología e innovación y universidades públicas, pilar del sistema productivo argentino, atraviesa una crisis económica sin precedentes»
Según las declaraciones recientes del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) a las que adhirió el Instituto Balseiro, uno de los puntos se destaca es la crisis que atraviesan las obras sociales universitarias, provocada por la falta de actualización salarial. Esta situación «amenaza la interrupción de la cobertura médica y el cierre de las instituciones, cuestión que afectaría a miles de familias y a su derecho a la salud», señalan el documento.
Asimismo, afirman que, en materia presupuestaria, el CIN informó que la inversión en universidades nacionales cayó un 21,9 % en términos reales durante 2024, y se proyecta una nueva reducción del 8,8 % para 2025. A esto se suma la pérdida acumulada desde diciembre de 2023, lo que configura un «escenario de desfinanciamiento sostenido».
Otro de los puntos que remarcan es que más de 90 obras incluidas en el Programa Nacional de Infraestructura Universitaria permanecen paralizadas, sin avances ni cumplimiento de los contratos firmados por el Estado nacional.
También advierten que el impacto también se extiende a los estudiantes y al sistema científico. No se han actualizado las becas ni los programas de asistencia, lo que limita el acceso y la permanencia en la educación superior. Los hospitales universitarios tampoco reciben fondos suficientes para cubrir a todas las instituciones existentes.
Por último, el CIN advirtió que el sistema científico se encuentra en una situación terminal, ya que prácticamente todas las líneas de financiamiento han sido suspendidas, comprometiendo el desarrollo de investigaciones estratégicas para el país.
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