La Unter reclamó por los salarios y la infraestructura escolar en Bariloche

El día de la vuelta de los docentes a las escuelas estuvo signado hoy por una protesta gremial que incluyó un recorte de dos horas en la jornada laboral para cada turno y una movilización en la esquina de Onelli y Mascardi, con fuertes críticas a la gobernadora Arabela Carreras.

Lee También

Unter define si inicia las clases luego de la paritaria del próximo lunes

Uno de los focos en los carteles y los cantos estuvo puesto en el avión que compró la provincia a un costo millonario. “Hay plata para el avión, no hay plata para educación”, repitieron una y otra vez los docentes al ritmo de los bombos. Una pancarta decía que con la venta del avión alcanzaría para construir 20 nuevas escuelas. Otro preguntaba preguntaba: “Carreras ¿vos podés vivir con un sueldo docente?”.

La secretaria general de Unter Bariloche, Adriana Lizaso, aseguró que la medida de fuerza fue de alcance provincial y tiene varios ejes, relacionados con lo salarial, con los “derechos laborales” desatendidos, y con la infraestructura escolar.

Explicó que la decisión del congreso fue iniciar el ciclo laboral 2023 con un “débito horario” en la primera jornada y con movilizciones para “visibilizar” las demandas.

Dijo que la mayoría de los establecimientos no tuvo el mantenimiento básico durante el verano. Aseguró que recién mañana tendrán un relevamiento más claro, “pero basta con ver los patios tapados de yuyos y los tanques que no fueron sanitizados”.

Puso como ejemplo de las situaciones más críticas el de la escuela laboral 6, para personas adultas con discapacidad, que funciona en tres sedes simultáneas porque todavía no tiene edificio propio. Hoy esa escuela no tenía agua. Otras arrastran pérdidas de gas. Lizaso dijo que son varias las escuelas que funcionan en condiciones “paupérrimas”.

Según la dirigente, la pelea por los salarios también se anticipa muy compleja por la falta de voluntad del gobierno para adelantar la paritaria y presentar una propuesta concreta. Dijo que la Unter reclama en primer término “la devolución del 10% descontado en noviembre pasado de manera ilegal” y también una recomposición que les permita reponerse de la pérdida por inflación durante 2022, que fue calculada en otro 10%.

1/ 2

2/ 2

Lizaso señaló que la Unter generó una mesa para determinar el monto del salario que debería ganar un docente para cumplir su tarea con la dedicación requerida y “vivir con dignidad”, sin necesidad de tener “varios trabajos” y de cocinar los fines de semana para completar sus ingresos.

Aseguró que esa cifra todavía no la tienen pero “va a estar muy lejos de lo que viene ofreciendo el gobierno”. A modo de indicio, uno de los carteles decía que el costo de la canasta familiar hoy ronda los 350 mil pesos y otro informaba “¿sabés que el alquiler que pago es el 70% de mi salario?”.

De la protesta callejera participaron un centenar de docentes de distintos niveles y sectores, también se sumaron referentes de la conducción anterior del gremio, que perdió las últimas elecciones.

Lizaso reivindicó la decisión de manifestarse en una esquina del Alto de la ciudad, donde se concentran varias escuelas, y no en el Ñireco o en el Centro Cívico, adonde solían dirigirse en protestas anteriores. También subrayó la metodología elegida, que incluyó panfleteada y cortes de tránsito parciales, en coincidencia con el semáforo rojo.

Entre las consignas también hubo algunas dedicadas a defender al Ipross y a denunciar que el 51% de los salarios son sumas “no remunerativas”.