Millonario reclamo de las empresas que construyen la microcentral de Nahueve
La UTE a cargo de la obra quiere que la provincia le reconozca 207 millones por intereses y redeterminación de precios.
La microcentral hidroeléctrica del Norte Neuquino se comenzó a construir a mediados del 2020. Foto: archivo.
Las empresas Rovella Carranza e Industrias Metalmecánicas Especiales, a cargo de la construcción del Proyecto Multipropósito Nahueve, le reclaman a la provincia el pago de 207 millones de pesos por intereses moratorios y redeterminaciones de precios. El gobierno rechazó un recuso administrativo, pero la UTE podría quedar en condiciones de continuar su pedido en la vía judicial.
Según consta en el decreto 1695 que se publicó esta semana en el Boletín Oficial, el planteo fue presentado el 27 de enero de este año “respecto al pago de intereses moratorios y reembolso de otros créditos derivados del contrato de obra pública correspondiente al Aprovechamiento Multipropósito Nahueve”. En concreto, el pago de certificados de obra y de redeterminación de precios, “así como el reemboloso solicitado por los gastos de acreditación de las contraprestaciones abonadas en moneda extranjera”.
Afirmaron que, “pese al regular y adecuado ritmo de los trabajos, el comitente incumplió los plazos secuenciales previstos para el pago de la inversión” y que los reclamos hechos ante la ADI-NQN nunca fueron respondidos.
La microcentral hidroeléctrica “Pedro Salvatori”, ubicada sobre el río Nahueve, se comenzó a construir a mediados del 2020. Demandó una inversión de unos 21 millones de dólares y la mayor parte del financiamiento provino de un préstamo del Fondo para el Desarrollo Abu Dhabi (ADFD) de Emiratos Árabes (15 millones). La diferencia debió cubrirla la provincia.
Tendrá una capacidad para generar 4,6 MW a través de sus dos turbinas, aunque según se informó desde el EPEN aún no genera electricidad porque no se realizó la obra de interconexión. El proyecto incluye la construcción de un azud, obra de toma y un canal de conducción de unos 4 kilómetros de extensión.
En el decreto que rechazó el reclamo administrativo, el gobierno lo consideró “abusivo” en cuanto al reembolso de gastos de acreditación de pagos realizados “en una moneda distinta a la contractualmente pactada”. “Si la contratista aceptó recibir pagos en una divisa extranjera, mal puede pretender trasladar al comitente costos bancarios inherentes a dicha operatoria”, planteó.
La empresa
A pesar de que Neuquén creó su propia empresa de emprendimientos hidroeléctricos, Emhidro, esta obra está en manos de la Agencia de Desarrollo de Inversiones de Neuquén (ADI-NQN), una sociedad del Estado que se creó en el primer gobierno de Jorge Sapag para que el exgobernador Pedro Salvatori y un grupo técnico de su equipo se dedicaran a la búsqueda, precisamente, de inversiones para la provincia.
Iba a ser “ una entidad pública, dotada de amplias facultades de gestión e interacción con la actividad privada, cuyo objeto central será, en definitiva, encauzar y articular las distintas acciones de los actores públicos y privados”, según el decreto de 2008 de Sapag.
Emhidro se constituyó al año siguiente para encarar un proyecto hidroeléctrico de mayor escala, Chihuido, sobre el río Neuquén, pero hasta ahora esa central hidroeléctrica no existe más que en los planos y el proyecto ejecutivo porque no tiene impulso nacional ni financiamiento.
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