Nación ensayó el fin de la barrera sanitaria pero lo aplazó 90 días: secuencia de un día agitado
La resolución de Senasa que permitiría el ingreso de carne con hueso a la Patagonia se conoció en la madrugada y generó múltiples reacciones. Weretilneck fue el más enfático con la crítica, Figueroa gestionó una vía alternativa.
El grito patagónico tuvo efecto ayer al lograr que el gobierno nacional postergue por 90 días la aplicación de la eliminación de la barrera sanitaria que permitiría el ingreso de carne con hueso del norte del río Colorado a la Patagonia, una medida que para Río Negro, Neuquén y Chubut genera perjuicios sanitarios y económicos por el estatus que tiene la región libre de aftosa sin vacunación.
Ayer la región amaneció con la novedad de la Resolución 180/2025 del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) que flexibilizaba las restricciones de traslado de productos cárnicos desde zonas con vacunación hacia el sur que regían desde hacía 23 años. El gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck (JSRN), fue enfático en el rechazo y las críticas hacia el gobierno de Javier Milei señalando un “atropello” contra la Patagonia por aplicar sin preaviso una medida que ya se rumoreaba desde hace tiempo y por la que hacía presión otro socio patagónico, el gobernador de La Pampa, Sergio Ziliotto (PJ) que celebró la decisión.
Río Negro llevó la delantera durante la mañana en la resistencia con severas críticas a Nación e incluso anunció que junto a otros pares patagónicos impulsaría acciones legales para frenar el “atropello”. En la misma línea fue el chubutense Ignacio Torres que prometió presentar un recurso de amparo.
En tanto, Neuquén fue moderado —tal vez por el vínculo más estrecho del gobernador Rolando Figueroa con la administración libertaria— y el propio mandatario hacia el mediodía exhibió su estrategia: “El diálogo es el camino”, posteó el neuquino que mantuvo contacto directo con el ministro de Economía, Luis Caputo, y el secretario de Ganadería, Juan Pazo, y anunció un resultado concreto de sus gestiones: el compromiso de una postergación por 90 días de la resolución de Senasa que facilita en ese período —hasta mediados de junio— mantener una “mesa de trabajo” con los gobernadores de la Patagonia.
Horas más tarde, el rionegrino Daniel Lavayén, que integra la mesa de conducción de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), confirmó a RÍO NEGRO que el gobierno nacional informó de la postergación ya que así fue transmitida por las autoridades de la organización en un encuentro realizado en la tarde del martes.
Según los ganaderos, la incógnita radica en “para qué” resolvió este aplazamiento, es decir, concretamente, si Nación está dispuesta a revisar esa medida o, por el contrario, utilizará este período para corregir inconvenientes que se presentarán con la eliminación de la barrera, como los acuerdos de exportación con aquellos mercados exigentes con el status de libre de aftosa.
En tanto, Figueroa anticipó que las provincias buscan que se analicen tres ejes: el trabajo con los productores para potenciar las economías regionales, establecer normas específicas para salvaguardar la sanidad y el estatus sanitario alcanzado al sur del río Colorado y que exista una ‘coherencia’ en el establecimiento de los precios que permita una baja en Neuquén y Río Negro.
En la resolución inicial, se informó que Senasa se basó en estudios referidos a la circulación viral de fiebre aftosa en el territorio nacional y determinaron que es mínima la posibilidad de transmisión de la enfermedad a través del traslado de carne con hueso.
En paralelo, se fijaron exigencias de producción, procesamiento, empaque y transporte de los productos cárnicos para garantizar que cumplan con los estándares sanitarios establecidos, alineados con las recomendaciones de la Organización Mundial de Sanidad Animal.
Enojo de Weretilneck: «Buscan favorecer grandes supermercados»
El rionegrino Alberto Weretilneck, el más efervescente en la crítica a la decisión inicial de Senasa, cuestionó que “desde un escritorio en Buenos Aires, un burócrata pretende borrar todo de un plumazo para favorecer a los grandes supermercados y exportadores” y volvió a hablar del “centralismo porteño” que fue repetido el el inicio de la gestión cuando los patagónicos hicieron un ensayo de unidad por causas en común.

Weretilneck remarcó que es “falaz o mentiroso pensar que va a bajar el precio de la carne, hoy el 65% de la carne sin hueso proviene del norte del país y el precio es altísimo”, dijo.
Entre las consecuencias, el gobernador enumeró que se pone en riesgo “el único diferencial que tiene argentina ante los mercados internacionales” y añadió que un levantamiento de la barrera podría generar “el quiebre de frigoríficos, la pérdida de empleos y el cierre de establecimientos productivos”.
Norberto Tabaré Bassi, secretario de Ganadería de Río Negro, en la misma línea dijo que para productores y frigoríficos “es negativo” y “va en detrimento del trabajo realizado en los últimos 20 años. Para los frigoríficos es una competencia desleal porque en el norte el costo de la faena es más barato” en tanto que “los productores tienen mayores costos para la recría y el engorde”.
Además, “afectará a toda la cadena de producción, incluida la agrícola que deja de ser rentable”.
Contra propuesta: unificar el estatus sin vacunación
Desde Río Negro, el gobernador y el ministro de Producción, Carlos Banacloy, plantearon una contra propuesta y es que no exista más la barrera y se unifique el estatus sanitario haciendo que todo el país sea considerado una zona libre de aftosa sin vacunación “para competir de la misma manera”.
También el secretario de Producción, Juan Peláez, habló en la misma línea. “Puede generar un riesgo y aún más si es el primer paso para habilitar el ingreso de ganado en pie”, afirmó y acotó: “Lo ideal habría sido que se extienda la barrera hacia arriba con el estatus sanitario y no para abajo”.
Los ruralistas esperan y piden reuniones
La medida de Senasa y la posterior suspensión por 90 días generó incertidumbre en el sector de los ruralistas, uno de los eslabones que según las autoridades regionales sería perjudicado con el levantamiento de la barrera sanitaria, al igual que los frigoríficos y el sector de los trabajadores de la carne.

Daniel Lavayén, que representa a la Federación de Sociedades Rurales de Río Negro en la CRA, explicó que se trabaja en una reunión con las autoridades provinciales para definir qué estrategia plantear, más allá de un pedido de encuentros con los funcionarios nacionales. No descartó que se mantenga el recurso judicial contra la determinación nacional.
El dirigente rural repasó los logros económicos generados en la Patagonia con la instrumentación de la barrera, desde la exportación hasta el auge de las cabañas.
Cecilia de Larminat, presidenta de la Sociedad Rural de Neuquén, habló del momento del anuncio: “Nos agarra en un momento de pleno destete y es intempestivo, sin previsión, sin aviso. Venimos sentados en la mesa con las autoridades hace meses con este tema”, se quejó en diálogo con AM Cumbre y recordó que previo a esta resolución se venía hablando de quién iba a manejar la barrera por la propuesta de los patagónicos de que pase a las provincias.
Larminat habló de “riesgo sanitario” y de incertidumbre por el desconocimiento del precio de la hacienda.
El grito patagónico tuvo efecto ayer al lograr que el gobierno nacional postergue por 90 días la aplicación de la eliminación de la barrera sanitaria que permitiría el ingreso de carne con hueso del norte del río Colorado a la Patagonia, una medida que para Río Negro, Neuquén y Chubut genera perjuicios sanitarios y económicos por el estatus que tiene la región libre de aftosa sin vacunación.
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