Neuquén aportó fondos para mantener la barrera sanitaria y benefició a fruticultores
Será para que se mantenga el estatus de la fruta de no tener una plaga y garantizar el ingreso a mercados externos y uso de puertos chilenos. Se fundamentó que además de la fruta de pepita se beneficia la exportación de cerezas.
El gobierno neuquino otorgó un aporte no reintegrable de 26.578.000 pesos a la Fundación Barrera Zoofitosanitaria Patagónica (Funbapa), con el fin de fortalecer el programa de Control y Erradicación de la Mosca de los Frutos, Procem.
Este programa, esencial para la preservación de los estándares sanitarios de la región, permitió a la región mantener el estatus de Área Libre de Mosca de los Frutos, lo que facilita el ingreso de sus productos a mercados internacionales de alta exigencia, como Estados Unidos y China.
Según la última información estadística, el 75% de la producción de pera se exporta y de manzana, sólo el 25 %. En cuanto a cereza, Neuquén es la cuarta productora después de Mendoza, Río Negro y Chubut.
El programa también permite aprovechar la infraestructura portuaria de Chile, abriendo una puerta hacia los mercados de la costa del Pacífico mediante protocolos de tránsito específicos. El país trasandino impide transitar por su territorio embarques de países que no erradicaron la plaga.
La mosca de los frutos (Ceratitis capitata), también conocida como mosca del Mediterráneo, es una plaga agrícola que afecta gravemente a la producción frutícola. Esta especie deposita sus huevos dentro de los frutos, y al eclosionar, las larvas se alimentan de la pulpa. Este proceso daña los frutos, volviéndolos inutilizables para el consumo y la exportación.
El aporte económico, en la Ley 3293 de Promoción de la Sanidad y Calidad Frutihortícola, garantiza que la región continúe exportando sus productos sin las restricciones impuestas por la presencia de plagas.
El Gobierno neuquino, a través del Centro Pyme, será el encargado de gestionar los fondos para garantizar la continuidad de este programa, que no solo protege la producción frutícola existente, sino que también abre la posibilidad de desarrollar nuevos cultivos competitivos, como las cerezas, que han mostrado un notable crecimiento en los últimos años.
La Fundación Barrera Zoofitosanitaria Patagónica (Funbapa) se constituye en el año 1992 como una institución privada sin fines de lucro con funciones eminentemente públicas y está conformada por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa); los Gobiernos de las Provincias de Buenos Aires, La Pampa, Mendoza, Río Negro, Neuquén, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego; Asociaciones, Sociedades y Federaciones de Productores Ganaderos y Asociaciones, Cámaras y Federaciones de Productores y Empacadores Frutihortícolas.
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