El municipio de Bariloche pidió a la provincia el traspaso de la avenida Bustillo

El intendente de Bariloche, Walter Cortés, dijo hoy que el municipio buscará incorporar a su jurisdicción la avenida Exequiel Bustillo, que pertenece al Estado provincial, con el propósito de ocuparse del mantenimiento de esa arteria, que produce quejas continuas de los automovilistas debido a su marcado deterioro.

Sostuvo que ya transmitió ese pedido al gobierno rionegrino y encontró respuesta favorable. No habló de plazo ni condiciones, pero sí dijo que la transferencia sería con un fondo específico para aplicar a las obras que necesite la avenida.

“Queremos que la provincia nos entregue la Bustillo” dijo el intendente en rueda de prensa. Consideró que se trata de una atribución que históricamente correspondió a Río Negro pero que hoy no tiene justificación. Señaló que el asfalto, las banquinas y la señalización presentan un estado muy precario en varios tramos y los automovilistas no entienden de jurisdicciones. Cuando padecen los pozos se quejan del municipio.

La propuesta de Cortés coincide con otra similar que suele repetirse en estos días en instancia superior. El gobernador Alberto Weretilneck y otros funcionarios provinciales han cuestionado en forma reiterada el mal estado de las rutas nacionales en territorio rionegrino, como la 22 y la 151, y reclamaron a Nación que las ceda a la provincia para poder encarar un plan de obras.

Paquete incompleto

Al mismo tiempo, algunas rutas semiurbanas como la Bustillo que dependen del mantenimiento provincial arrastran un déficit similar.

Dentro del ejido barilochense hay otras rutas provinciales como la 79 desde Puerto Moreno a Colonia Suiza, la 82 que va a Los Coihues y Arelauquen y la 80, de acceso al aeropuerto, que también necesitan obras con urgencia. Pero Cortés solo habló de hacerse cargo de la Bustillo.

Dijo que el tema de la transferencia de la ruta que bordea el lago Nahuel Huapi “ya está hablado” con la provincia y aspira a concretarla el breve, “con algo de dinero” para el mantenimiento. Señaló que hoy el municipio tiene las maquinas viales, una planta de asfalto y el personal necesario para hacerse cargo,

La avenida Bustillo tiene unos 25 kilómetros, vincula el centro de Bariloche con Llao Llao y formó parte originalmente de la ruta nacional 237. Luego se hizo cargo la provincia y con los años y el crecimiento de la ciudad quedó integrada como una avenida más a la trama urbana, con una intensidad de tránsito que desborda la capacidad. Hubo proyectos de municipalización que nunca avanzaron.

También acumula otras frustraciones como el plan de modernización y ensanche “en tramos” que comenzó hace unos cinco años, con fondos nacionales y ejecución provincial, y que quedó sin terminar.

Cortés aclaró que el municipio no está en condiciones de dar continuidad a esa obra y solo se ocuparía del mantenimiento y de garantizar la seguridad del tránsito.