Por la ola de calor, las altas represas de Río Negro y Neuquén perdieron hasta 3 metros de agua

El balance entre Navidad y el miércoles marca que los embalses del Comahue perdieron más de 350.000 millones de litros. Es a raíz de la mayor generación eléctrica que se pidió por la disparada del consumo. Desde la AIC advierten que la medida no puso en riesgo los otros usos del agua.

La última semana del 2021 registró un aumento importante de temperatura en todo el país, y en especial en la zona de Buenos Aires, lo no solo derivó en apagones sino que también disparó el consumo de energía eléctrica que afecta al Comahue por la mayor generación de las represas. A pedido de la Compañía Administradora Mayorista del Mercado Eléctrico (Cammesa) las centrales hidroeléctricas ubicadas aguas arriba del Limay fueron las que más aporte de energía realizaron, por lo cual bajó hasta tres metros el nivel de sus embalses y la cuenca perdió más de 350.000 millones de litros de sus reservas, a pesar de la vigencia de la Emergencia Hídrica.

Si bien desde la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC) se advirtió que esta mayor generación hidroeléctrica, y por ende erogación de agua, no generó limitaciones para los otros usos del agua como son el riego, consumo de las ciudades y las industrias, los registros del organismo muestran que entre el 25 de diciembre y el 5 de enero los embalses del Limay y el Neuquén perdieron nada menos que 354.000 millones de litros.

El caso más extremo es el de la represa Alicurá, la primera aguas arriba de las cinco centrales hidroeléctricas que funcionan sobre el río Limay. Este complejo perdió un total de 2,99 metros de altura en su embalse y en los 10 días entre Navidad y ayer perdió en total 174.000 millones de litros de sus reservas, en un cálculo que contabiliza la diferencia entre el agua que recibe y la que mantiene en su lago.

Piedra del Águila fue otro de los complejos con un saldo negativo, ya que no solo perdió casi un metro de altura en su embalse, sino también 265.000 millones de litros. Esta agua fue capturada en la mayor medida por el enorme embalse de El Chocón, que mejoró 36 centímetros su nivel al logran embancar 224.000 millones de litros de los 265.000 que turbinaron las represas aguas arriba.

En el caso del Neuquén la falta de más centrales hizo que Los Barreales bajara 35 centímetros en su caudal, al dejar ir 139.000 millones de litros.

La mayoría de los embalses redujeron considerablemente su volumen de agua, mientras que el Chocón contuvo gran parte. Foto: AIC.

En condiciones normales, sin una sequía tan pronunciada como la presente, Cammesa «requiere una mayor generación a las centrales del Comahue, donde habitualmente están las reservas» cuando se presenta una gran demanda por alta temperaturas, explicó el secretario de operaciones de la AIC, Julio Porrino.

Sin embargo, la temporada de sequías obligó a decretarse la Emergencia Hídrica, por lo que las condiciones no son las óptimas para la demanda para la producción de energía eléctrica. Por esta razón, Porrino detalló que desde el decreto en julio del año pasado por la AIC, buscan «adecuar la operación de los embalses al objetivo prioritario de garantizar la disponibilidad de agua para los usos aguas abajo», teniendo en cuenta la situación de excepcionalidad hidrológica.

Por esta razón, se estableció un margen de Caudales Mínimos Extraordinarios sobre los embalses ubicados en el río Limay y Neuquén. En este caso, el que tiene esta limitación sobre el Limay es la central de El Chocón. «Si no hubiera existido la limitación, quizá el despacho eléctrico hubiera sido superior, como sucedió otros años, y tendríamos en ese caso menos agua disponible», detalló Porrino. Por el momento, el referente de la AIC explicó que desde que fue adoptada la medida, «se está cumpliendo» la limitación.

Por otra parte, con el decreto de Emergencia Hídrica se fijó que se antepondría el cuidado del agua para abastecer las ciudades e industrias, sobre la generación eléctrica de los embalses. En esta línea, Porrino aseguró que «las centrales de aguas arriba pueden responder a los requerimientos de Cammesa, de acuerdo con sus normas habituales».

Según detalló el funcionario, Camessa a su vez suplió parte de la alta demanda de energía eléctrica con combustibles fósiles: utilizaron gas y líquidos.

Hasta ayer, la información arrojada por Cammesa expuso una demanda de energía 20.602 MW en todo el país. El pico histórico más alto se produjo el 29 de diciembre de 2021, con una demanda de 27088 MW. En el gran consumidor Buenos Aires, la punta de la curva reflejó una demanda 3773 MW según registros de Edesur y 4930 según Edenor durante la semana de fin de año. De la mano de esta situación, sectores de la capital y el Área Metropolitana están atravesando numerosos cortes de luz que se registran hasta el día de hoy.


Escuchá la nota en RN RADIO al secretario de operaciones de la AIC, Julio Porrino:


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