Por qué Argentina y Chile quieren un área protegida marina en la Antártida

La iniciativa es parte de la cooperación científica que realizan los dos países y serviría para cuidar al ecosistema antártico por el posible impacto del cambio climático. El canal National Geographic (NatGeo) realizó un documental sobre las acciones conjuntas.

La Argentina y Chile impulsan la creación de un área marina protegida en la Península Antártica. El área se establecería en el Oeste de la Península para cuidar mejor el ciclo de vida del zooplancton – como el kril antártico, que es un componente clave del ecosistema-, peces, aves y mamíferos marinos. La propuesta está a la espera de la aprobación por parte de la Comisión para la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos (CCRVMA), que fue fundada en 1982.

La iniciativa surgió a partir de la cooperación científica que vienen realizando Argentina y Chile desde 2012. Como parte de esas acciones, en enero de 2019 se hizo una expedición a la Península Antártica con investigadores y técnicos del Instituto Antártico Argentino y el Instituto Antártico Chileno. El canal National Geographic estrenó el domingo un documental sobre la expedición, que registra las investigaciones científicas en curso y recaba información adicional para el sustento de la propuesta de área marina protegida

El área protegida se ubicaría en la región del Oeste de la Península Antártica y Sur del Arco de Scotia. El Secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur de la Cancillería Argentina, Daniel Filmus destacó “el trabajo colaborativo realizado por Argentina y Chile para impulsar la propuesta de creación de un área marina protegida en la Península Antártica” y remarcó que el documental “es un nuevo instrumento de reconocimiento y difusión del enorme trabajo realizado por las Cancillerías de ambos países, a través de sus institutos antárticos, en la imprescindible tarea de preservación del medio ambiente de esta delicada región antártica”.

Dónde se encontraría el Área marina protegida de la Península Antártida Argentina: en color azul, la protección de la biodiversidad sería total. En la zona naranja, se permitiría la pesca comercial de krill. 

La idea de establecer un área protegida surgió a partir de las evidencias que hay del impacto del cambio climático global sobre la Península Antártica. En febrero de 2020, la Base Esperanza (Argentina) registró una temperatura récord de 18,3°C. Estos cambios ponen en peligro la supervivencia a largo plazo de las especies que viven allí. El 75% de todo el kril antártico se encuentra en esta región de la Antártida. Si las poblaciones de krill se reducen, se afectarán las poblaciones de sus predadores: los pingüinos, algunas especies de focas y ballenas. De esta manera, se afectará a todo el ecosistema.

Argentina y Chile plantean un esquema de conservación que permita reducir estos factores de estrés y sus efectos combinados sobre las poblaciones de peces, aves y mamíferos, pero a la vez permitiendo un desarrollo sustentable de la pesquería de kril en determinadas zonas y con adecuado monitoreo.

El área marina protegida propuesta para el Oeste de la Península Antártica tiene un área de 670000 kilómetros cuadrados. Comprende dos zonas. Por un lado, se fijaría una zona de protección general (en la imagen está en azul), donde la pesca comercial de kril no está permitida. Allí la protección de la biodiversidad se desarrollaría de manera estricta. Por otro lado, habría una zona de pesquería de kril (en naranja), donde la pesca comercial sí estaría permitida. Contemplaría los intereses de distintos países.


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios