Por siempre Berugo

La peña

Hay una generación, o varias generaciones, que venimos del humor de otros tiempos. Y no por grandes dejamos de apreciar los nuevos fenómenos. Pero claro, aquellos tiempos de pocas malas palabras y de mucha calidad no son fácilmente comparables. Tato Bores, Minguito, Alberto Olmedo y una infinidad de exponentes le dieron brillo a una época casi diría inigualable.

Tanto que el listado de humoristas argentinos de calidad es interminable, páginas y páginas de consagrados y no tanto que se instalaron en la memoria colectiva de un país todo. Muchos de ellos hasta trascendieron las fronteras.

Pero entre tantos homenajes a los humoristas que se fueron, hubo uno probablemente olvidado o inadvertido, tal vez por el clima electoral que vive la Argentina, que no le prestó demasiada atención cuando se produjo su muerte.

Berugo Carámbula, hombre de largo recorrido con un final de lo más triste, uruguayo casi argentino. Y digo casi porque nunca dejó de apreciar su bendito país, pero se enamoró también de este lado del río De la Plata. Al decir de un amigo, sería como tener las lealtades repartidas. Me enamoré de la Argentina dijo mil veces, pero también amo a mi Uruguay. Y así fue que llevó su humor de un lugar a otro, cargado de fama y de trayectoria.

Era de ese humor capaz de arrancar las risas más desmedidas, porque los chistes salían del corazón sin pronunciar ni una sola mala palabra. Era de los que defendían ese humor posible sin caer en lo chabacano, de hacer reír de un modo especial. No cualquiera lo lograba, pero fue de esa raza de humoristas que de lo simple conseguían una carcajada.

No sólo fue actor, sino también guitarrista, humorista y presentador de televisión, que repartió sus tiempos en Uruguay y Argentina. Su trayectoria es larga, se remonta a los años 60 cuando se dedicaba básicamente a la música, pero en realidad la parte que compartimos, que vimos acá, fue la del humor, es decir, Berugo es sinónimo de humor en la Argentina.

A 18 años ya se empezó a mostrar como humorista en el programa uruguayo “Telecataplum”, que le sirvió para el reconocimiento en la Argentina, junto al grupo que integraba Ricardo Espalter, Eduardo D’Angelo, Enrique Almada, Andrés Redondo y Raimundo Soto, entre otros.

Todos los sitios de información destacan que “una de sus participaciones recordadas fue en el programa ‘Comicolor’, por el canal ATC (Argentina Televisora Color), hoy Canal 7 de Buenos Aires, donde fue muy comentado que en una de sus escenas, con un palillo de xilófono conseguía tocar notas musicales en un serrucho de carpintero, vistiendo de esmoquin y calzado deportivo blanco.

Tuvo un destacado papel en la película “Brigada explosiva” (1985), junto a Alberto Fernández de Rosa, Moria Casán y Emilio Disi. Se puede destacar también su presencia en 1970 en “Joven viuda y estanciera”; 1975 “Los irrompibles” (como Jinete Blanco, Ángel de la Guardia); 1976 “La noche del hurto”; 1979 “Donde duermen dos… duermen tres”; 1979 “Cantaniño cuenta un cuento”; 1982 “Señora de nadie”; 1986 “Brigada explosiva contra los ninjas; 1987 “Los bañeros más locos del mundo”; 1987 “Los matamonstruos en la mansión del terror”.

Berugo fue el conductor de un programa llamado “Atrévase a soñar”, que se emitió por Canal 9, ahí se produjo uno de sus éxitos más grandes porque logró instalarse en cada casa de cada argentino, en tiempos de menos opciones en la tele.

“Hiperhumor” fue su otro gran éxito, inolvidable para varias generaciones. Berugo fue eso, humor, trabajo, mucho trabajo y un recuerdo inolvidable en esta parte de América.

Jorge Vergara

jvergara@rionegro.com.ar