Preocupación por las tomas

Los que vivimos y trabajamos en Bariloche estamos muy preocupados, no tanto por las tomas de los terrenos y propiedades privadas y del Estado que están ocurriendo desde hace tiempo, sino por la falta de capacidad y demostración de impotencia de los intendentes, gobernadores, autoridades de parques nacionales, diputados, senadores y gobierno nacional. Esta es nuestra mayor y gran preocupación.

Han demostrado una falta de idoneidad y capacidad ejecutiva para resolver los problemas de convivencia de los argentinos que ya no nos queda la menor duda de que no están capacitados para ocupar los cargos que hoy tienen, pagados con nuestros impuestos o con el peor de ellos que es la inflación. Hoy es esto y mañana pueden ser nuestras casas y bienes, las casas y bienes del Estado, que también son de todos los argentinos.

Si verdaderamente hay que reconocer la titularidad de las tierras a las comunidades indígenas originarias, los primeros que deberíamos abandonar ya estas tierras somos todos los que portamos apellidos españoles, italianos, paraguayos, bolivianos, alemanes, chilenos, etc. ¡No podemos seguir siendo tan falsos!

Veo a autoridades políticas, abogados y usurpadores con apellidos que no pertenecen a ninguna raza originaria reclamando los derechos de esos pueblos, sin embargo no vi a ninguno de ellos ofrecer sus casas o terrenos, que están en los mismos lugares, para que sean ocupados por las personas que ellos defienden y asesoran. Es como decir “a mí no me toquen ni me saquen nada. Yo sí los puedo ayudar, y no gratuitamente, a que ustedes puedan quitarles las tierras y propiedades a otros o al Estado”.

Esta manera de relacionarnos no resiste, ni por un instante, el menor análisis, es destructiva y generadora de resentimiento y violencia. Paradójicamente, por otro lado, es también acumuladora de bienes y poder vaya a saber uno para qué agrupación.

Este gravísimo problema de convivencia entre argentinos tiene justamente en el Estado nacional la solución inmediata. De las 427.000 hectáreas de campo que le fueron confiscadas a Lázaro Báez se pueden donar solo 100.000 para crear la provincia de los pueblos originarios de la Patagonia.

Allí podrían convivir los patagones, los tehuelches, los araucanos, los mapuches y quienes demuestren ser como tales, construyendo cada uno, en un predio propio de 20.000 hectáreas, ciudades donde el turista pueda hospedarse, comer las comidas típicas, comprar artesanías, ver y vivir, reconocer y disfrutar de todas las costumbres y características de vida de cada raza originaria. Sería un polo de atracción cultural y turístico impresionante, de primer nivel mundial en nuestra Patagonia.

Sería crear, de un reclamo legítimo y muy conflictivo, una oportunidad de desarrollo, crecimiento, negocio y trabajo para todos esos pueblos originarios. Por supuesto que se va a necesitar de un gran esfuerzo mancomunado entre ellos y el Estado pero, si no fue con pala y pico, ¿de qué otra manera se construyó la Argentina?

No hay otro camino a recorrer, tan simplemente solo tenemos que hacer y repetir lo que han hecho nuestros antepasados. Trabajo, sacrificio, esfuerzo y creatividad. Caso contrario, si no queremos ser simplistas, falsos, cínicos y demagogos y queremos ser justos y honestos enserio, debemos retirarnos todos ya de aquí y dejar las tierras y los bienes a los pueblos originarios. Si este problema de convivencia no se soluciona ya es porque hay intereses que hoy no conocemos y mañana bien pueden sorprendernos mal.

José F. Gutiérrez Arana

DNI 8.519.548

Bariloche


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