presencias y ausencias

Aunque en otra escala, se esperaba para esta Oil and Gas una presencia similar a la que convocó la edición 2013, que se realizó en la Rural de Buenos Aires. Pese al resurgir de la industria tras varios años de vacas flacas, grandes operadoras como Total o la socia número uno de GyP, la alemana Wintershall, brillaron por su ausencia. Tampoco dijeron presente dos petroleras majors que amagan con invertir fuerte en Vaca Muerta, Shell y Exxon, aunque la primera fue sponsor de oro y patrocinó el banquete inicial. Ésta fue una feria para firmas medianas, algunas de ellas ni siquiera vinculadas con el sector. Tuvo curiosidades como la presencia de la provincia de Córdoba, que trajo un stand para promocionar su industria metalmecánica. También floreció la de desarrollos inmobiliarios, todo un signo de los tiempos. Pese a que el gobernador Jorge Sapag estuvo en la primera jornada, la Provincia brilló por su ausencia. Si bien la estatal GyP tuvo el stand más importante de la muestra, ninguna repartición oficial se hizo un lugar para mostrar la gestión. Aunque rica comercialmente, la Oil and Gas fue pobre en contenidos. No hubo espacios de recreación ni de formación. Las charlas técnicas se destinaron a ingenieros y no al gran público. La industria no aprovechó este foro para llegar a los neuquinos de a pie, que son los que viven cotidianamente el boom del shale. Llamó la atención a su vez que no estuvieran los primeras líneas de las empresas a los que les cuesta salir de Buenos Aires. Ni siquiera el titular del IAPG, Ernesto López Anadón, dijo presente.