Presos por violencia de género: crece el número en Cipolletti
Hay un proyecto busca modificar los artículos 109 y 110 del código procesal penal para que los jueces puedan aplicar la medida cautelar en casos de género.
La damnificada logró un resarcimiento económico por el siniestro. Foto: Archivo.
El guiño de la Legislatura para la reforma del código procesal penal de Río Negro generó cierto alivio en el ámbito tribunalicio de Cipolletti. Es que las jueces y los jueces penales y de familia, en el último tiempo, echaron mano a distintas convenciones internacionales para dejar en prisión a los hombres que ejercen violencia de género. Entre los dos fueros, por mes, el número supera ampliamente la docena.
Ayer, la comisión de Asuntos Constitucionales y Legislación General brindó apoyo unánime al proyecto que establece la posibilidad de dictar prisión preventiva a los hombres que ejercen violencia de género.
El proyecto busca modificar los artículos 109 y 110 del código procesal penal que solo habilita la prisión preventiva cuando hay peligro de fuga, de entorpecimiento de la investigación y cuando el mínimo legal del delito investigado supera los tres años de prisión.
En general las cuestiones de género se investigan bajo los delitos de desobediencia a una orden judicial o lesiones y las calificaciones suelen contemplar penas en suspenso. De todas maneras, de un recorrido que hizo “Rio Negro” con fuentes de los fueros de familia y penal surgió que en Cipolletti al menos hay una docena de hombres presos por mes por cuestiones de género.
La jueza de Familia Marissa Palacios y el juez de Familia Jorge Benatti aplican arresto de hasta diez días por incumplimiento de las medidas perimetrales y las cuatro juezas de garantías del fuero penal dictan prisiones preventivas que suelen extenderse por uno hasta cuatro meses. “Estamos de acuerdo con el proyecto porque aportaría claridad a la discusión que suele darse en las audiencias de esta temática”, admitió una de las juezas consultadas por el proyecto.
En los hechos, y pese a que el código procesal penal no lo contempla, las juezas de garantías utilizan las convenciones internacionales de protección de la mujer para justificar las detenciones preventivas. “Por turno tenemos dos presos por violencia de género seguro, son los más recurrentes”, admitió una de las juezas consultadas. Otra magistrada informó que el número de presos no se ha visto incrementado por la pandemia, a diferencia de lo que se cree.
Los jueces de Familia utilizan la ley provincial 3040 para resolver los arrestos que siempre se cumplen en comisaría.
En conclusión, en Cipolletti – también se incluyen casos de Catriel, Cinco Saltos y Fernández Oro – en lo que va del año en el fuero penal unos 16 hombres han pasado por un calabozo por hechos de violencia de género.
En el fuero de Familia, en cambio, se dictan en promedio unos seis arrestos por semana aunque suelen ser por tiempos más breves. Mientras que en Familia los arrestos van de un día hasta diez en penal las preventivas son de uno o dos meses. Si se cuenta el manejo diario de Familia el número podría incrementarse.
En el fuero de Familia, las fuentes consultadas, admitieron que si bien el número se mantiene con respecto a otros años lo que se observa es que los hechos son cada vez más graves. “Antes podía ser una cachetada o un golpe pero ahora vemos que los hombres utilizan cuchillos, martillos o cualquier otra herramienta para amedrentar”, confiaron.
La semana pasada se conoció que la Cámara Civil de Cipolletti ordenó la destrucción de un arma de fuego que había utilizado un violento para amenazar a su expareja.
“A veces las victimas mujeres consideran que tienen el control de la situación hasta que el hombre utiliza métodos de violencia extrema”, sostuvieron.
Otra cuestión que se observa es que el flagelo de violencia abarca a todas las clases sociales incluso las más pudientes.
La iniciativa fue impulsada por los legisladores Facundo López, Graciela Valdebenito, Julia Fernández y Lucas Pica.
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