Proveedores buscaron liquidez con las letras de Gutiérrez
El programa prevé su amortización desde mayo de este año, pero hubo muchos que no pudieron esperar. En total el ministerio de Economía consiguió adhesiones por 2.491 millones de pesos, poco más de la mitad del cupo que se había ofrecido.
La adhesión de los contratistas al programa impulsado por el gobierno fue voluntaria. Foto Florencia Salto.
Más de 200 proveedores y contratistas del Estado aceptaron que la provincia de Neuquén les pague sus deudas con el programa de LETES lanzado el año pasado, durante la crisis de ingresos que género el coronavirus.
El cupo total de adhesiones fue por 2.491 millones de pesos y no llegó a ocupar el total de 4.000 millones que había dispuesto el gobernador Omar Gutiérrez para su implementación. La mayoría de quienes aceptaron buscó reconvertir los instrumentos financieros en liquidez, en un contexto de recesión económica donde todos tenían compromisos por cumplir.
Para el representante en Neuquén de la Cámara Argentina de la Construcción, Giulio Retamal, las LETES fueron “una solución razonable” frente a la situación que enfrentaba la provincia, pero “fue bastante onerosa para los contratistas”. “Se perdió bastante dinero del que estaba pendiente de cobro”, planteó.
Dijo que, “en la industria de la construcción se pagaron deudas viejas que venía con bastante tiempo”, de entre tres y seis meses, y que la adhesión fue alta”. “La mayoría de las empresas tomó las LETES y las están usando de distinta manera. Algunos tomaron créditos con garantías de LETES y otros negociaron la venta, con distintos resultados que solo lo sabrá cada uno”, sostuvo.
Los títulos se emitieron con un plazo de gracia de un año y ofrecieron como beneficio una tasa de interés similar a la de un plazo fijo. Para la amortización se previeron cinco pagos trimestrales, comenzando en mayo de este año.
El programa tuvo un primer corte en julio y se relanzó en septiembre pasado, con algunos cambios. El grueso de las aceptaciones se dieron en la primera etapa, que reunió alrededor de 2.000 millones de pesos, y solo un remanente se incorporó en la segunda convocatoria, cuyo objetivo fue alcanzar a proveedores con acreencias más pequeñas, desde los 100.000 pesos.
Desde Economía aclararon que el programa de LETES sigue vigente, pero “se van usando a pedido del proveedor”.
Retamal aclaró que, durante el año pasado y lo que va de este, prácticamente no se sumaron deudas nuevas con contratistas porque la provincia dejó de adjudicar obras con fondos propios, ante la estrechez de recursos.
“Hizo muchas restricciones de gastos, solo se continuaron las obras que ya estaban en ejecución. Ha ido adaptando los avances a sus posibilidades”, indicó.
Neuquén tenía previsto un gasto en construcciones superior a los 7.500 millones de pesos en 2020, pero la partida quedó reducida a 4.000 millones como consecuencia de la subejecución presupuestaria que hubo durante el año.
El programa de LETES 3230 comprendió un total de 4.000 millones de pesos y se creó por resolución del ministerio de Economía, en mayo del 2020.
Antes, la ley de emergencia sanitaria había allanado el camino para que el gobernador Omar Gutiérrez pudiera echar mano de este instrumento.
Entre las condiciones que se ofrecieron a los proveedores, se indicó que el capital de las letras será amortizado en cinco cuotas trimestrales comenzando el 26 de mayo de 2021. Devengan una tasa de interés variable anual cuya referencia es la tasa de interés para depósitos a plazo fijo de más de 1 millón de pesos, de 30 días a 35 días.
También se habilitó la opción de utilizar las LETES como garantía para préstamos ofrecidos por el Banco Provincia del Neuquén (BPN) o para pagar impuestos de Rentas, aunque sólo bajo una serie de parámetros excluyentes. Muchos optaron por venderlas en el mercado secundario.
El programa se presentó como voluntario para quienes tuvieran acreencias mayores a $1 millón. El monto se rebajó luego a $500.000 y, en septiembre, a $100.000.
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