Proyectan unificar criterios para juzgar a menores de edad

La ley provincial 2302 solo se ejecuta en Neuquén capital. En el resto de las circunscripciones del Poder Judicial no se respeta. El proyecto busca fortalecer la normativa en el interior para que se ponga en plena vigencia.

A 20 años de la implementación de la ley provincial 2302, la norma que protege los derechos del niño y el adolescente, el fuero penal de Neuquén tiene una deuda sin zanjar a la cual los funcionarios del Poder Judicial consideran como “doble estándar de juzgamiento”.

En el 2017 la mesa de Corresponsabilidad Penal Juvenil comenzó a trabajar en un anteproyecto para crear una ley de “fortalecimiento” con la cual la especialización en justicia para menores -un juez, un defensor y un fiscal específicos- funcione en las cinco circunscripciones judiciales.

El método para implementarla sería trasladar al juez, el fiscal y el defensor de menores, que trabajan en Neuquén hacia el interior cada vez que se inicie una causa.

Datos

4%
es la incidencia de menores de edad en el fuero penal en las causas que registra Neuquén capital.
95%
de los casos en que los jóvenes son abordados con la ley 2032, no vuelven a estar implicados en hechos delictivos.

El juez Dardo Bordón aclaró que “es la posibilidad de que niños y adolescentes del interior tengan esta chance con personal especializados, y no que debuten a los 18 años con un escenario de violencia previa que nadie atendió desde la especialidad”.

“La falta de especialidad atraviesa a todos los órganos judiciales, pero tampoco hay una policía especializada”.

Dardo Bordón, juez de menores.

La propuesta fue elaborada por la mesa de trabajo que integran representantes de los tres órganos de la Justicia Penal de Neuquén y de distintos ministerios del gobierno provincial.


Bordón explicó que están próximos a presentar la iniciativa ante la presidencia del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), para buscar el aval del máximo órgano judicial de Neuquén y luego poder llevarlo a la Legislatura provincial.

En concreto la crítica al sistema de juzgamiento es que en el interior de la provincia son los jueces, defensores y fiscales de mayores quienes intervienen en todos los procesos penales que involucran adolescentes, lo que genera un “doble estándar”.

En Neuquén capital la estructura es distinta al resto de las circunscripciones: la mira de los funcionarios judiciales apunta a la resocialización y dejar como última instancia posible la condena privativa de libertad.

“Esto que adeuda en las ciudades del interior se zanja con este proyecto de ley, se busca un fortalecimiento de la 2302”.

Raúl López, defensor penal de menores.

Bordón detalló que con el proyecto “lo que se busca es desarticular ciertas inequidades o asimetrías que se dan en niños y adolescentes de toda la provincia, con relación a los que habitan en el ámbito de la primer circunscripción judicial que abarca solo la capital.

La Ley 2302 al principio tenía un esquema provisorio en su implementación, en cuanto a cantidad de órganos, jueces, fiscales y defensores especializados. Sin embargo se extendió en el tiempo mucho más allá de lo razonable.

Esta normativa se puso en vigencia en diciembre del 1999 y hasta la fecha nunca funcionó con plenitud. Este proyecto busca que la ley se ejecute en toda la provincia.

Sobre el proceso penal juvenil que afrontan los menores de edad en la primera circunscripción y que buscan llevar al interior el fiscal de Delitos Juveniles, Germán Martín, señaló que el tratamiento que se da en este tipo de casos apunta a la reinserción social de los jóvenes mediante la escolarización y herramientas de mediación penal.

“La falta de especialidad en el interior es grave. En Cutral Co se puede entender desde la falta de abordaje que hay de los menores”.

Germán Martín, el fiscal de menores.

Aseguró que en Neuquén el 95% de los menores de edad con los que trabaja la justicia penal no reiniciden. El defensor público penal de menores Raúl López, resaltó que “el proyecto que nosotros tenemos en la mesa de responsabilidad fue consensuado y cuenta con el apoyo de Unicef, para que el faltante en el resto de las circunscripciones sea zanjado”.

Agregó que una de los inconvenientes más graves es que en el interior “no se conoce cómo se los aborda a los menores de edad. Tampoco hay estadísticas concretas y concisas de cuantas causas hay”.

Preocupa la situación en las ciudades del interior

“Aguante los pibes del C8. Muerte a la yuta”, es la frase que exhibe un graffiti descolorido, hecho con un aerosol color azul sobre un paredón del barrio Belgrano de Cutral Co. El muro se pierde entre centenares de pasillos y paredes repiqueteadas por impactos de balas y miradas hostiles.

Para la justicia de menores, es el síntoma de una enfermedad generada por la falta de contención. El barrio Belgrano o 450 Viviendas está en la mira de la justicia por el crecimiento de la violencia.

Tanto es así que en abril pasado llegó a Neuquén un especialista del FBI a dar una capacitación a la fiscalía y la policía provincial, y uno de los ejes que se abordó fue ese sector de la localidad petrolera.

En esa oportunidad el fiscal general de Neuquén José Gerez, anunció la creación de una unidad fiscal de Homicidios para la esa localidad y fundamentó que es la segunda en lo que refiere a las estadísticas delictivas.
El subsecretario de Seguridad de la provincia, Gustavo Pereyra, informó que redoblarían la presencia policial.

El proyecto para extender el fuero penal juvenil de la provincia pretende atajar las problemáticas sociales juveniles desde la adolescencia, en ese contexto el juez Dardo Bordón sostuvo que “extender la especialización al resto de la provincia, fundamentalmente a zonas que están muy atravesadas por la violencia como lo es en Cutral Co, Plaza Huincul y Zapala, lograría que en definitiva que se aborde a la adolescencia antes de que lleguen a los 18 años, que se comience a trabajar con los adolescentes porque entendemos que merecen una justicia especializada”.

El fiscal de menores, Germán Martín, acotó que “por la falta de especialidad, es grave que haya un doble estándar de justicia. Lo que pasa en Cutral Co se puede explicar por la falta de especialidad, no hay un abordaje específico del delito en las personas menores de 18 años, todos se enteran del problema cuando el pibe a los 18 años mata. En la primera circunscripción abordamos desde los 13, 14, 15 y 16 años y podemos ir previendo la conflictividad”.

El funcionario del poder judicial agregó que “que la falta de especialización explica la falta de comunicación y diagnóstico porque no se sabe que es lo que pasa por debajo de los 18 años”.


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