¿Qué nos dejó la última temporada de “Game of Thrones”?

Digamos la verdad: todas estábamos esperando el encuentro entre Jon y Daenerys. Lo interesante es que nos quedaremos con ganas de más hasta el año que viene (el invierno seguirá llegando).

Intrigas de palacio y demostraciones de fuerza. Jugadas que no esperábamos y movimientos del tablero en este juego por el poder.

Otra cosa que pasó en esta temporada es que los hermanos Stark se encontraron finalmente. Arya demostró que es la guerrera del mundo y Bran convertido en el Cuervo de Tres Ojos puede ver lo que pasará, y Bran Stark se transforma en una figura distante y perturbadora. Sansa, por su parte, asume el reinado del Norte La guerra entre los diferentes reinos continua y parece no detenerse. Todos especulan y todos temen a la traición que llegará, indefectiblemente.

Paisajes alucinantes y siempre sorprendentes, de esos que la dejan a una sin respiración. Batallas descarnadas y sangrientas y muertes inesperadas. ¿Viste a un personaje que no esperas que se muera se lo cargan igual?. Eso.

Tal vez allí radica el imán permanente que tiene esta serie y que nos va a dejar huérfanos hasta el año que viene.