Por qué Senasa no deja entrar a «Coco», el perro varado en Ezeiza
Después de horas de negociación, la mascota deberá guardar cuarentena y ser vacunado. Qué dice la normativa que no lo deja ingresar a Argentina.
Los dueños de "Coco" temían por la deportación del perro, lo que le daría un rumbo incierto.-
Después de una campaña pública para evitar la deportación de «Coco», el perro varado en Ezeiza durante varias horas, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) negoció con el dueño de la mascota para que pudiera quedarse en el país.
La resolución implica que el animal guarde un periodo de 10 días de cuarentena y sea vacunado contra la rabia en instalaciones de la Aduana, dentro del mismo Aeropuerto Internacional de Ezeiza donde se encuentra actualmente.
Las autoridades de Senasa indicaron que no dejaron llegar al perrito porque arribó con su dueño, proveniente de Hungría, sin su Certificado Veterinario Internacional y con su vacuna antirrábica vencida.
Sostienen que la liberación del perro, sin la documentación sanitaria correspondiente del Servicio Veterinario del país de origen, puede poner en riesgo la salud pública y a la población animal que tome contacto con la mascota.
«El país de origen es el responsable de autorizar el embarque de los animales con la documentación sanitaria exigida por el país de destino», señalaron en la comunicación oficial.
Agregaron que en este caso puntual «ni la condición de salud ni la vacunación antirrábica, que además esta vencida, fueron avaladas por el servicio veterinario del país de origen (Hungría) con lo cual, la situación sanitaria de este animal es desconocida y por lo tanto correspondería su reexportación».
Para tener en cuenta, las mascotas «deben estar vacunadas contra la rabia con vacunas autorizadas por la Autoridad Veterinaria del país de procedencia y con inmunidad vigente según el plazo de validez otorgado por el laboratorio fabricante de la vacuna, con excepción de aquellos que proceden de una zona declarada libre de rabia, según la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE)«.
Sucede que la rabia es una enfermedad viral que es mortal, que se puede propagar a las personas y las mascotas. Sin embargo, es prevenible.
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