Fue condenado a 18 años de prisión por matar a quien creía que era su hijo

El policía Luis Ángel Díaz mató a Santiago Arriagada en octubre del año pasado. Un informe de ADN reveló que no era su padre.

Luis Ángel Díaz fue condenado a 18 años de prisión al ser declarado responsable por el homicidio simple de quien creía su hijo, Santiago Arriagada, un joven de 16 años.

«Advertimos una falta clara de empatía y de humanidad. Díaz dijo que la señora Raquel Arriagada había perdido a su hijo; pero que él también había perdido a su madre. Su arrepentimiento no parece genuino«, argumentó el juez Gregor Joos.

La decisión del tribunal conformado por Joos, Romina Martini y Marcelo Álvarez Melinger, fue unánime y aclararon que ampliarán los fundamentos en cinco días.

El 25 de julio, Díaz aceptó haber cometido el asesinato de Santiago en octubre del 2021. En ese momento, el joven le exigía un examen de ADN para saber si era su padre. El informe se conoció días después del crimen y reveló que no había un vínculo filial.

La familia de Santiago siguió atentamente toda la audiencia de cesura. Foto: Marcelo Martínez

Los magistrados evaluaron como agravantes «la juventud» de la víctima. «Hablamos de un niño de 16 años con una madurez y una responsabilidad que superaba a lo esperable de un niño. Y fue elocuente su deseo del derecho a la identidad. Un deseo que lo llevó a la muerte«, resaltó Joos.

Remarcaron el hecho de que Díaz actuó pensando que era su hijo. En ese caso, resaltaron, el homicidio calificado tenía una pena de prisión perpetua que se modificó a homicidio simple con el resultado del ADN. «Pero había un vínculo de confianza que fue aprovechado por el autor del hecho. Hubo una ocultación del cadáver y hay un agravante que es su condición de policía«, indicaron en la audiencia que se extendió por más de dos horas.

La ausencia de antecedentes penales fue considerada como un atenuante y también se valoró el reconocimiento de la responsabilidad por parte de Díaz. Pero el intento de suicidio, plantearon, no tenía «una interpretación unívoca» ya que podía ser por arrepentimiento del crimen o temor a una persecución penal.

La abogada querellante, Ana Vera, se quebró al solicitar 20 años de prisión para Díaz. Foto: Marcelo Martínez

Durante la audiencia, la fiscal Jefe Betiana Cendón pidió una pena de 14 años de prisión -que fue aceptada por la defensa de Díaz-; la querella, en cambio, solicitó 20 años.

«Estoy arrepentido»

Díaz tomó la palabra antes del veredicto de los jueces. «Los hechos van a quedar en una nebulosa porque yo acepté este juicio abreviado tal como me aconsejaron. Yo acepté ayudar lo que fue casi una extorsión con llamados a mi casa, presencias en mi lugar de trabajo. Pero siento un gran arrepentimiento», dijo. La madre de Santiago, Raquel, no lograba ocultar su desazón.

«El único trato que tuve con él (Santiago) fueron las tres o cuatro horas que estuvimos juntos, pero nunca me trató de padre . Estoy arrepentido porque en este momento falta una persona que tenía una vida por delante«, insistió.

Manifestó que fue extorsionado durante 16 años: «No pido perdón. Desde el primer momento asumí la responsabilidad ante mi familia, mis hijos».

La pena más alta

Raquel Ariagada, la madre del joven, solicitó «la pena más alta para Santiago aunque nada me lo va a devolver». «Era un niño con muchos sueños y espero todos los días que vuelva de la escuela», dijo.

Ana Vera, la abogada querellante, tomó distancia del pedido de la fiscalía y solicitó 20 años de prisión. Se quebró al argumentar por qué. «Esto es poco profesional; por favor, discúlpenme», se justificó.

Contó que desde el nacimiento de Santiago, Díaz aportó una cuota alimentaria. «Fue claro desde un principio: que no esperaran nada más que un aporte económico. Él fijó las reglas del juego desde el principio. Raquel lo aceptó hasta que Santiago fue creciendo y quiso saber quién era su padre. No fue suficiente la cuota alimentaria», planteó.

Recordó que en una audiencia de mediación, se acordó hacer un ADN que debía llevarse a cabo tres días después de la muerte de Santiago. «Santi tenía en claro su derecho a la identidad. Su mamá judicializó el pedido que lo llevó a su muerte. Es lamentable decir que una persona por querer saber de dónde viene está muerto», señaló la abogada querellante.

Los jueces consideraron como atenuante que Luis Ángel Díaz no tiene antecedentes penales. Foto: Marcelo Martínez

Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios