Para salir del pozo

Tal como están las cosas, durante muchos años la comuna apenas podrá pagar, y en parte, los juicios y deudas pendientes. Allen parece condenado a tener administraciones deficientes, producto de la selección de intendentes y concejales no siempre adecuados y de una estructura administrativa carente de funcionarios capaces de influir en las decisiones políticas. Sin duda, la responsabilidad principal es de los partidos políticos que, en general, han elegido candidatos no por sus aptitudes intrínsecas sino por su adhesión a determinados políticos de Roca o Viedma. La fidelidad de Allen al radicalismo tiene cierta semejanzas con la que produjo el nivel decreciente de los intendentes en Roca. Afortunadamente para esta ciudad, la irrupción de Soria ha interrumpido el círculo vicioso. ¿Podrá Allen escapar también a la decadencia municipal?. Si los dos partidos dominantes no le ofrecen solución, tal vez sus ciudadanos deberían repetir la experiencia de un partido vecinal que tuvo cierto éxito en el pasado. Está claro que debería haber consenso en considerar su administración en estado de emergencia equivalente a una producida por una catástrofe natural; Que sus representantes deberían ejercer sus funciones “ad honorem”; Y que los fondos ahorrados deberían destinarse a los dos o tres empleados jerárquicos que doten a la administración de un nivel compatible con las exigencias de una ciudad moderna. Su primera función debería ser preparar un plan de salvataje creíble de largo plazo que brinde un horizonte de esperanza.