“Señalizaron” la comisaría de Cipolletti

Juan Thomes

CIPOLLETTI (AC).- Organizaciones sociales y políticas “señalizaron” ayer la comisaría del Centro de Cipolletti donde, según denuncias que efectuaron víctimas del terrorismo de Estado de la región, funcionó un centro clandestino de detención. “Cárcel común, perpetua y efectiva para todos los genocidas”, fue el lema bajo el que se realizó la actividad en el contexto del juicio “La Escuelita II” que lleva adelante el Tribunal Oral Federal, en Neuquén. La actividad comenzó alrededor de las 18 y en pocos minutos el frente de la comisaría Cuarta quedó empapelado con las fotos de los detenidos desaparecidos de la zona. Con una radio abierta y volantes informaron a la comunidad sobre el motivo del acto e invitaron a participar de la última audiencia que se realizará el miércoles 31. “Durante la dictadura cívico-militar la Policía de Río Negro tuvo un rol sumamente activo en la represión ilegal. Decenas de testimonios de víctimas secuestradas y torturadas por esta fuerza, familiares, testigos y múltiples documentaciones militares y policiales de la época dan cuenta de su accionar conjunto en el plan genocida”, denunciaron los manifestantes. Insistieron con que la comisaría Cuarta “no sólo fue un lugar de detención y traslado de las víctimas secuestradas, sino que fue un centro clandestino de secuestros y torturas”. El acto finalizó con una obra de teatro y un movilización por el centro que ayer, a la hora de la manifestación contaba con mucha cantidad de gente. En la causa “La Escuelita II” están siendo juzgados, entre otros, los militares Enrique Olea, Oscar Reinhold, Hilarión Sosa, Jorge Molina Ezcurra, Sergio San Martín, José Luera, Gustavo Vitón, Máximo Maldonado y Enrique Casagrande y el agente civil de inteligencia Raúl Guglielminetti. También los comisarios rionegrinos retirados Antonio Camarelli y Desiderio Penchulef –de Cinco Saltos– y los policías Miguel Quiñones, Oscar Delmagro, Julio Héctor Villalobos, Saturnino Martínez, y Gerónimo Huircaín.