Amparo de portador de HIV por remedios

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Un enfermo de sida de 46 años entiende que el incumplimiento del Estado provincial vulnera sus derechos y pone en riesgo su vida, y luego de agotar las vías administrativas recurrió a la justicia Federal y al instituto del amparo para reclamar que le provean los medicamentos que le permiten controlar su enfermedad.

El reclamante asegura que la provincia recibe los fondos que gira la Nación en forma puntual, pero «incumple sus obligaciones y los desvía hacia otro destino».

En su presentación, René Roa Flores apuntó «en contra del PROFE (Programa Federal), y del doctor Rizzi», encargado de la entidad a nivel provincial. Afirma en su escrito que «PROFE debe proveerme de la medicación ATV (antirretrovirales) para el tratamiento del HIV en forma regular y permanente, y esto no se está cumpliendo desde el mes de diciembre pasado». Aclaró que «en reiteradas oportunidades reclamé el pedido durante los meses de diciembre, enero, febrero, marzo y parte de abril, ya sea en forma telefónica o vía fax, y nunca obtuve respuesta satisfactoria». Luego agregó que «debí suspender el tratamiento, ocasionándome esto los riesgos de vida que conlleva este hecho por cuanto el virus crea resistencia», y más adelante sostuvo que «el doctor Rizzi, jefe de PROFE en Río Negro, sabe perfectamente el riesgo grave de vida al que me expongo al no poder cumplir el tratamiento, y que vulnera los derechos consagrados en la Constitución Nacional sobre el derecho a la vida».

Roa Flores, quien se reservó los derechos de denunciar el caso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, argumentó ante la Justicia Federal que «este Recurso de Amparo se interpone ya que fueron agotadas las vías ordinarias» y que ante una nueva falta de medicamento «mi salud será afectada irreversiblemente».

La inquietud que motivó el reclamo puntual se originó en el pedido que realizó el 23 de abril, consistente en 5 frascos que contienen 240 cápsulas cada uno, para cubrir un consumo diario de 12. Explicó que «el 17 de mayo recibí 2 frascos para una duración de 40 días, es decir hasta el 26 de junio, y por segunda vez me he visto obligado a suspender el tratamiento por falta de cumplimiento de PROFE. Ahora el riesgo de vida es aún mayor, puesto que este protocolo es el noveno y por lo tanto no hay otra combinación existente que yo pueda consumir», subrayó.

El amparista es actor de profesión, de nacionalidad chilena, que se autoexilió en 1987 luego de sufrir atentados en su Centro Cultural y un connato de secuestro, pese a que se declara no alineado con ninguna corriente política. Contrajo la enfermedad en 1993 y padeció una crisis «casi terminal en 1997».