Roca, el covid y sus datos “milagrosos”
Con pico de contagios y con las terapias sin estrés. En invierno y en la previa del verano. Las estadísticas sobre la pandemia nunca dejan de generar dudas.
La semana pasada ocurrió en Roca una de las situaciones más difíciles de explicar desde la lógica, con números inconsistentes que alentaron una vez más la sospecha sobre el procedimiento de carga de datos que implementa el Ministerio de Salud desde principios del año pasado.
Sin casos nuevos -como es habitual, porque ese día no se procesan muestras- ni recuperados, la semana epidemiológica empezó el domingo 17 con 16 casos activos en la ciudad.
El lunes se informaron cuatro casos nuevos, pero lo llamativo vino por el lado de las altas. El reporte oficial indicó que esa jornada fueron 17, algo extraño si se tiene en cuenta que el día anterior había 16 casos activos. La conclusión del parte diario fue que tres roquenses estaban con covid ese 18 de octubre, algo difícil de explicar si los contagios de ese mismo día fueron cuatro.
Y si eso resulta llamativo, más complejo fue lo que pasó el martes. Desde el gobierno provincial se indicó esa tarde que en Roca se detectaron seis casos nuevos y que al mismo tiempo, seis personas fueron dadas de alta. ¿Pero de dónde salieron esos recuperados, si el domingo había 16 activos y el lunes se curaron 17? Ni siquiera habiendo sanado milagrosamente en 24 horas todos los contagiados el lunes hubiese sido posible declarar libres del coronavirus a esa cifra reportada el martes.
Ya para miércoles y jueves las cuentas fueron ordenadas y -aunque partiendo desde esa poco clara base- los testeos positivos, los curados y los activos tuvieron coherencia en el cierre de la semana.
El problema no sería grave si se limitara a una desatención puntual y excepcional, algo que puede suceder en cualquier ámbito y momento, máxime si se tiene en cuenta el nivel de cansancio que acumula el personal de salud.
Lo que preocupa en Roca y en Río Negro es que los números de la pandemia no cierran ahora y no cerraron antes. Lo dijeron incluso médicos de los servicios público y privado, quienes pusieron en evidencia las enormes diferencias entre el escenario que vivían ellos en las terapias intensivas y el relato que se exponía todos los días a través de los canales de comunicación oficiales.
Asombra también que después de un año y medio, desde Salud nunca se detallara claramente cómo se realiza el procedimiento de carga de datos sobre los contagios y altas diarias.
La Justicia tuvo la oportunidad de exigir esa información de alto interés público, pero rechazó un mandamus presentado por abogados roquenses y desde entonces no hubo pedidos desde el Estado que incomodaran a los responsables de los datos.
No son detalles menores. La estadística es fundamental para la toma de decisiones, tanto en el ámbito público como el privado. Los cuidados personales también dependen mucho de la información que los gobiernos exponen a los ciudadanos. Y seguir despertando sospechas con los números no parece el mejor ingreso a la nueva etapa, donde la variante Delta ya tiene un caso confirmado en la provincia y donde los contagios empiezan nuevamente a aumentar.
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