Pañales y botellas tiradas al río, el “regalo” de los bañistas

“El río es vida, no lo matemos”, decía el cartel que colgaron junto a los gazebos en donde la pila de bolsas de residuos bajaba rápido en la tarde de ayer. Es que trabajaban sin pausa en llenarlas las manos solidarias de quienes remaron el río Negro en dos botes y 15 kayacs, más las de otras 30 personas que caminaron la costa.

Compartían la misión de juntar la basura que encuentren, y el resultado fue un volumen de desechos que colmaron cuatro contenedores.

La campaña de recolección tuvo como punto de encuentro al sector del río que linda con el Club Náutico. En ese lugar se reunieron roquenses de distintos grupos que utilizan el Área Natural Protegida Paso Córboba para practicar distintos deportes, representantes de instituciones y grupos de trabajo, vecinos comprometidos con el medio ambiente y personal municipal.

Bajo el sol de la calurosa tarde en que el termómetro marcó 35 grados, los voluntarios se organizaron para desplegar el operativo. Llegaron a limpiar el sector, un brazo del río cercano y el área conocida como “la palangana”.

Si bien el disparador de la iniciativa fue el hallazgo de un televisor días atrás, no se encontraron más aparatos eléctricos entre los desechos. Lo más grande fue un paragolpe de vehículo y todo lo demás eran pilas de bolsas y bolsas llenas de pañales de bebés -muchos de los que se utilizan para el agua-, toallitas higiénicas, botellas plásticas de agua y gaseosas, latitas de cerveza, paquetes de masitas, envoltorios de golosinas y botellas de vidrio de bebidas alcohólicas.

“En diez minutos llene una bolsa grande. Me puse contento de haber sacado eso del agua, pero me di vuelta y seguía viendo el mismo panorama: bolsas y pañales en la costa y metidas en el agua”, contó Renán Urdinez, que disfruta el río en su kayac hace tiempo, pero que observó “que en los últimos cinco años cada vez hay más basura”.

“Antes venía con una taza en el kayac, para ir tomando agua. Ahora hay que traer la botellita, eso no se puede hacer más”, agregó.

Desde la Cámara de Agricultura, Industria y Comercio (CAIC) se acompañó la iniciativa. “Se participó desde el área de responsabilidad social empresaria y hoy miembros de la comisión nos acercamos a ayudar. Nos impacto mucho cómo la gente trae hasta acá sus residuos que contaminan. ¿Por qué no van al basural?”, consideró Martín Ancaten, presidente de CAIC.

El municipio agradeció

Desde el municipio se agradeció la iniciativa a las personas que motorizaron la acción ambiental. “Ayudan a generar conciencia”, destacó la titular de la Dirección de Medio Ambiente, Laura Juárez.

Unos 16 agentes del área más la Dirección de Turismo y la Secretaría de Servicios Públicos participaron de la actividad. Además de llevar los contenedores, entregaron guantes y bolsas.

Juárez explicó que el Área Protegida es custodiada por cuatro guardias, que en plena temporada estival recolectan 22 bolsas repletas de basura a diario de los contenedores dispuestos en la costa del río y en la banquina de la Ruta Provincial 6. “Siempre son residuos de ese tipo”, dijo.

Lo que sí va al tacho

Por qué participaron

de la acción solidaria

“Nos impacta mucho cómo la gente trae hasta acá sus residuos que contaminan. ¿Por qué no van al basural?”. Martín Ancatén, presidente CAIC