Se agrava la crisis de los ladrilleros de Allen

Diego von Sprecher

ALLEN (AA).- El conflicto que se desató en Allen entre los cargadores de ladrillos y los horneros subió de temperatura. Los cargadores ya están bajo el ala del sindicato del ladrillo a nivel nacional y nombraron a un colaborador gremial. En tanto, los horneros decidieron parar la actividad ladrillera como reclamo a las presiones que están sufrieron con las inspecciones sindicales y de la Secretaría de Trabajo. “No se carga un solo ladrillo más en la Colonia 12 de Octubre. No somos delincuentes, sólo queremos trabajar y mejorar la forma en que lo hacemos. No nos enriquecemos con el ladrillo, eso es mentira”, dijo ayer a este medio un hornero local. La medida adoptada por los dueños de los campamentos ladrilleros responde a una serie de hechos que comenzaron a darse hace algunos días atrás: primero el reclamo de aumento en la paga de los cargadores y el posterior alineamiento sindical que buscaron a través de la Unión Obrera Ladrillera de la República Argentina (Uolra). Segundo, las inspecciones que hizo la secretaría de Trabajo en los hornos donde se detectaron decenas de obreros en negro, viviendo y trabajando en pésimas condiciones. En tanto el concejal del FpV, Eduardo Marinao y titular de la asociación “Árbol”, institución que agrupa a más de 70 titulares de horneros. El edil, que cree que existe una operación mediática contra su persona y contra la actividad, comunicó ayer que luego del paro de los horneros lanzarán un comunicado de prensa que remarcó, espera, todos los medios lo publiquen. Marinao insistió en que para regularizar la actividad ladrillera se necesita tiempo, acuerdos. Sin embargo, los argumentos del edil, se contradicen cuando por un lado dice defender la acción de promover el blanqueo de la actividad ladrillera pero por el otro reniega de las denuncias que últimamente se han hecho ante la Secretaría de Trabajo por el empleo en negro que manda en la zona de los hornos.