Se cumplen hoy 25 años de la pueblada de Cutral Co
Los estragos que hizo la privatización de empresas nacionales de las cuales dependían más de cinco mil familias de la comarca, generó un conflicto sin precedentes en el país, que se extendió durante diete días.
La manifestación histórica fue el 20 de junio de 1996
Los estragos que había hecho el proceso de privatización de las empresas nacionales de las que dependían más de 5 mil familias en Cutral Co y Plaza Huincul que terminaron despedidas hizo que sus habitantes empezaran un movimiento social, que trascendió al país y después de siete días fue bautizado como “pueblada”. Fue un día como hoy, hace 25 años atrás: un 20 de junio de 1996.
La torre que se levanta frente a la ruta 22 fue el escenario de un movimiento social que hasta ese momento -1996- carecía de antecedentes locales, por su magnitud. Las consecuencias de la privatización de la petrolera YPF llevada adelante por la administración nacional del expresidente Carlos Menem, no dejó espacio para la espera y el reclamo se tradujo en movilización. Esa tarde, un grupo de vecinos se convocó en la ruta y cortó el paso vehicular. El piquete tomaba forma y se extendería a lo largo de siete días.
La decisión del cinco veces gobernador Felipe Sapag (Movimiento Popular Neuquino) de dejar sin efecto el convenio con la firma canadiense Agrium para llevar adelante una planta de fertilizantes fue la excusa, aunque desde hacía tiempo ya la necesidad de trabajo estaba latente.
“No se pudo detener la chispa que encendió el rechazo al contrato por la planta de fertilizantes que era leonino, pero como consecuencia de ello podemos hablar de soberanía de un yacimiento (gasífero El Mangrullo) que quedó en manos argentinas”, reflexiona hoy Silvia Sapag, que en ese momento estaba en la Secretaría General de la provincia.
Considera que la decisión de su padre de rechazar la inversión extranjera “tenía que suceder y no podía ser de otra forma. Eso se da solo si hay gobernantes que entienden lo que es la soberanía nacional y de nuestros recursos. Eso, mi padre lo tenía muy presente y actuó en consecuencia y en ese contexto”, sostiene la actual senadora nacional.
“Haciendo una reflexión, hay que pensar que la gente se iba de acá porque no había trabajo. Hoy, en El Mangrullo hay 1600 personas trabajando. Eso es nuestro orgullo”, indica Ernesto “Jote” Figueroa, uno de los piqueteros.
Este dirigente de la construcción, hoy jubilado, ejemplifica que los chicos que en ese momento tenían 7 u 8 años, hoy con más de 30 “están trabajando ahí y eso les dio un empuje a las dos ciudades”.
Es que el yacimiento gasífero concedido a las dos ciudades por ley y durante 99 años es una de las medidas más tangibles y las que más controversia genera pasados los 25 años. Es lo que primero sale de boca de los pobladores cuando recuerdan lo ocurrido esos días de intenso frío y nieve de 1996. “Al Mangrullo lo ganamos todos en la ruta”, se escucha cuando hay quejas por la administración y el destino de sus fondos.
El fin de la primera pueblada llegó con una serie de puntos firmados entre el gobernador Sapag y la referente de piqueteros Laura Padilla, en un acta escrita a mano.
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