Agricultura Familiar hizo pie en Bariloche y abrió un nodo de comercialización para productores

El Instituto Nacional de Agricultura Familiar, Campesina e Indígena cuenta otra vez desde hoy una sede permanente en esta ciudad, luego de una ausencia de varios años, y aprovechó la presentación para inaugurar también dos “módulos de despensa”, uno en villa Los Coihues y otro en el centro de la ciudad, destinados a canalizar la exposición y venta de productos regionales.

El montaje y equipamiento de los contenedores en los que funcionan las despensas (que se sumaron una red de 60 centros similares en todo el país) fue aportada por la “red de entramados productivos” del ministerio de Obras Públicas de la Nación. De la iniciativa participa también Parques Nacionales, que aportó los terrenos, el ministerio de Desarrollo Social, el Inta y la cooperativa agrícola cárnica Ayllu, responsable de administrar el nodo.

Del acto participaron varias organizaciones de productores, interesadas en integrarse al proyecto, que les garantiza un canal de comercialización no solo a nivel local sino también para llegar con sus productos a todo el país, como ya ocurre en sentido inverso. En la despensa de Bariloche se ofrecen desde hoy -por ejemplo- conservas, fideos, yerba y otros alimentos procedentes del norte del país.

Varios de los oradores destacaron la demorada rehabilitación de la oficina de Agricultura Familiar en Bariloche, que tuvo presencia activa hasta 2018, cuando fue cerrada por el gobierno anterior.

Los roces y resquemores no permanecieron al margen de la convocatoria, ya que fue notoria la ausencia del municipio. No estuvo presente el intendente Gennuso ni ninguno de sus funcionarios, a quienes varias organizaciones de la economía social responsabilizan por el ciere del mercado el mercado comunitario, creado años atrás por ordenanza. Quien sí participó y tomó la palabra el intendente electo Walter Cortés.

El presidente del Inafci, Miguel Gómez, dijo que la despensa estrenada en Bariloche nace como “un espacio con mucho futuro” y está destinada fortalecer “una herramienta estratégica en la producción de alimentos”.

En algunos discursos sobrevoló la ienquietud por el futuro del área si se produce un triunfo de la oposición en las próximas elecciones. Gómez destacó, en ese sentido, que “el Estado es imprescindible para generar oportunidades”.

También Adolfo Lobos, presidente de la cooperativa Ayllu, dijo que “los funcionarios pasan pero las organizaciones permanecen en el tiempo” y no se privó de pasarle factura al municipio. “Nos cerraron el mercado municipal y con esto de alguna manera les mojamos la oreja”, afirmó.

Sostuvo que el logro principal para los pequeños productores y emprendedores de la región es el de integrarse a una red “con más de 600 organizaciones de todo el país”, con la posibilidad de mejorar las oportunidades de comercialización, que es desde siempre el principal punto débil del sector.

Alimentación sana

Otros funcionarios como Oscar Minteguía (de Obras Públicas de Nación), destacaron la importancia de “fortalecer y apoyar estos espacios en un momento muy delicado de la vida institucional”, en el que resulta importante fomentar “el acceso a la alimentación sana, sin especulación y a precios justos”.

El intendente del parque nacional Nahuel Huapi, Horaco Paradela, dijo que también para ese organismo es “una línea a seguir” el acompañamiento a los productores y “conectar sus necesidades con los ámbitos de consumo”.

El “módulo despensa” fue instalado en el predio conocido como Ayecán, en Beschtedt y Tiscornia, donde ya funciona otro contenedor en el que se ofrece regularmente producción agrícola del Corredor Productivo del Valle.

Minteguía destacó que el trabajo en red de los productores, con apoyo del Estado, es determinante para el sector porque “genera arraigo, soberanía alimentaria y trabajo digno”, además de estar destinado a “visibilizar esa otra economía que produce sin especulación”.

Admitió que la escala de la “despensa” montada en Bariloche es todavía muy menor (lo subrayó también Walter Cortés), pero entendió que “el volumen de comercialización dependerá de la dinámica que se genere”. Lobos insistió en la posibilidad de llegar con alfajores, dulces, conservas, chocolate y cerveza de Bariloche a otras provincias y localidades, y que los primeros contactos generaron ya “mucho interés”.