Brote de listeriosis: confirman vínculo con queso criollo y alertan por medidas de prevención

El Ministerio de Salud informó el primer brote registrado en el país, con casos en Tucumán, Ciudad de Buenos Aires y provincia de Buenos Aires. Una infectóloga explicó cómo se transmite la bacteria y cuáles son las recomendaciones para evitar la enfermedad.

El queso criollo de baja escala, identificado como fuente del brote, fue retirado de circulación mientras continúan los controles sanitarios. Foto ilustrativa.

El Ministerio de Salud de la Nación confirmó el primer brote de listeriosis en Argentina, asociado al consumo de un queso criollo de producción industrial de baja escala. La investigación sanitaria, que tuvo como epicentro la provincia de Tucumán, también identificó casos en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en la provincia de Buenos Aires.

Brote de listeriosis: qué es y cómo se transmite


Desde la cartera sanitaria subrayaron la importancia de reforzar las buenas prácticas de manufactura y las inspecciones periódicas en plantas productoras y puntos de distribución de alimentos, a fin de garantizar el cumplimiento de las normas sanitarias y evitar nuevos episodios.

La listeriosis es una enfermedad causada por la bacteria Listeria monocytogenes, un bacilo que se encuentra de forma natural en el suelo, el agua y el intestino de animales, especialmente de rebaño. La médica infectóloga Sofía Zerboni, profesora de Microbiología en la Universidad Austral, explicó que “la forma más frecuente de transmisión es a través de alimentos contaminados con materia fecal de animales, como carnes, frutas y verduras crudas, leche cruda o quesos elaborados con leche no pasteurizada”.

A diferencia de otras bacterias, Listeria puede sobrevivir y multiplicarse incluso en productos refrigerados, procesados o congelados. Otra vía de transmisión, menos frecuente pero de alto impacto, es la transplacentaria o durante el parto, de una madre infectada al feto o recién nacido.

Población vulnerable frente al brote de listeriosis


La enfermedad puede afectar a cualquier persona, pero los casos más graves se observan en mujeres embarazadas, recién nacidos, personas mayores de 60 años y pacientes con inmunocompromiso, como quienes reciben tratamientos oncológicos, trasplantes o medicamentos inmunosupresores.

En la población general, la infección puede manifestarse como una gastroenteritis febril o derivar en cuadros graves, como septicemia o infecciones del sistema nervioso central (meningitis, encefalitis). En embarazadas, especialmente en el tercer trimestre, existe riesgo de aborto espontáneo, muerte fetal, parto prematuro o infección neonatal severa.

Zerboni destacó la necesidad de mantener hábitos de higiene y manipulación segura de los alimentos: lavar frutas y verduras con agua potable, higienizar mesadas y utensilios, evitar la contaminación cruzada entre alimentos crudos y cocidos, cocinar adecuadamente carnes y derivados, y no consumir leche o productos lácteos sin pasteurizar.

Frente a un caso confirmado de listeriosis, la notificación inmediata a las autoridades sanitarias es fundamental para iniciar la investigación epidemiológica, identificar el alimento involucrado y retirarlo del mercado.

Listeriosis: síntomas y cómo prevenirla


Síntomas más frecuentes:

  • Fiebre y dolor muscular.
  • Náuseas, vómitos o diarrea.
  • Cuadros graves: septicemia, meningitis o encefalitis.
  • En embarazadas: riesgo de aborto, muerte fetal, parto prematuro o infección neonatal grave.

Prevención:

  • Lavar frutas y verduras con agua potable antes de consumirlas crudas.
  • Higienizar mesadas y utensilios de cocina.
  • Evitar la contaminación cruzada entre alimentos crudos y cocidos.
  • Cocinar completamente carnes, aves y pescados.
  • No consumir leche cruda ni productos lácteos elaborados con leche no pasteurizada.

Fuente: Dra. Sofía Zerboni, infectóloga, Universidad Austral.


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