Coco revive el motociclismo que aceleraba fuerte en Roca

Aquí cuenta cómo fueron las primeras carreras speedway en pistas de tierra. Luego llegaron los motores que alcanzaron los 200 kilómetros por hora. Corrió en más de 80 competencias y preparó a su hijo Mauro que heredó su pasión.

Con los ojos humedecidos, Ramón «Coco» Rocca a sus 81 años mira atentamente el álbum fotográfico donde quedó registrada su trayectoria, en el motociclismo de la región. Cuando se hicieron las primeras carreras speedway de motos en Roca, contemplaba a esos competidores que ya eran famosos en el Alto Valle.

A los 17 años se aventuró con una motocicleta Legnano que le había comprado su padre y en 1958 comenzó a participar en estos eventos. “Se corrían en círculos. En esos años estaban Arnaldo Busin, Scaletta, Manarino, Adolfo Romera y el Loco Viale. De Cipolletti-Neuquén estaban los hermanos Espinoza”, recordó emocionado.

Coco corrió en el Autódromo de Roca en 1976 donde ganó en las categorías 100 cc y 125 cc.

En las carreras speedway participó en tres ocasiones.
“Se hacían en la cancha del Club Italia Unida, donde está ahora el estadio del Deportivo Roca. Ahí estaba el circuito, era en las temporadas de verano”, contó.
Las pistas eran de tierra y la competencia era a cinco vueltas. Había tres series por eliminatoria y entraban unas ocho motos en la final. En la última etapa se corrían ocho vueltas.

Las carreras speedway en Roca en 1960.

Luego de competir unos años ingresó a la Policía de Río Negro y recibió el trasladado a Viedma. Recién en 1967 regresó a Roca y volvió a correr. La Vuelta al Lago en Cinco Saltos había comenzado por esos años.
Coco siguió trabajando en la Policía en la Comisaría Tercera hasta que en 1973 ingresó a la Municipalidad de Roca como director de Tránsito donde se jubiló en 1990.
Sin embargo el motociclismo era parte de su vida y él mismo preparaba los motores junto a su hermano.

“Desde el 1966 hasta 1974 corrí con una moto Vicentina. Ahí empezamos a competir en circuitos de asfalto como el Autódromo de Roca y la carrera de la Isla Jordán en Cipolletti”, relató.
En 1975 pudo adquirir los motores Zanella 100 cc. En ese tiempo se corría en las categorías 100 cc y 125 cc.
“Empezamos a traer gente de Bahía Blanca, de La Pampa. La categoría 100 cc era internacional. Con mi hermano corríamos las primeras motos todas artesanales. Venían los Espinoza con el equipo de Zanella de Buenos Aires”, describió.

Coco junto a Antonio Torres en el circuito de la Isla Jordán, en Cipolletti en 1975.

Los motores más potentes llegaron en 1978 con válvulas rotativas que permitían alcanzar los 200 kilómetros por hora. “Esos motores eran de 100 cc, se hacían en Buenos Aires y en San Juan”, señaló.
Recién en 1981 empezaron a llegar los equipos Honda pero la mayoría de las motos eran Zanella y Puma, preparadas en forma artesanal. “Es toda una historia yo aparte de corredor era preparador”, remarcó Coco.
Hasta junio de 1982 participó en las carreras de motos. En ese año en plena Guerra de Malvinas, realizaron una competencia benéfica para recolectar fondos para los jóvenes soldados.

En 1977 ganó en La Pampa La Vuelta del Oeste.

Más de 80 carreras

En su destacada trayectoria pudo participar de más de 80 carreras tanto en la región como en La Pampa, Buenos Aires, San Juan, Mendoza y Córdoba. “Gané en La Pampa La Vuelta del Oeste en el año 1977 y tuvimos el récord argentino, hicimos 137 kilómetros por hora de promedio, se juntaban entre 70 y 80 motos. Venían de todo el país”, recordó con nostalgia.

En la región ganó los campeonatos de 1975 en las categorías 100 cc y en 125 cc. “En 1976 también gané los dos campeonatos en esas categorías”, contó.
“Se hacían varias fechas, unas en Cipolletti, dos en Allen, tres en Roca. Acá la gente de la Asociación Volantes de General Roca me prestaba el Autódromo. Siempre se portaron bien conmigo”, destacó.

En 1972 se había formado en la ciudad el Roca Moto Club. “Lo fundamos con un grupo de colaboradores, fui uno de los primeros presidentes”, mencionó.

Aunque disfrutó mucho el motociclismo, se lamentó un poco no competir por más tiempo cuando llegaron los motores con válvulas rotativas. “Lastima que los motores competitivos llegaron cuando recién tenía 40 años”, expresó.

La pasión por los fierros continuó

Coco le transmitió la pasión por los motores a su hijo Mauro y continuó como su preparador en las competencias.

“Lo saqué campeón en las categorías 50 cc, 125 cc y después pasó a competir en auto. Corrió en safari y salió campeón argentino en picada. Luego empezó a correr en la Monomarca Gol y hace tres años debutó en el Rally”, contó orgulloso.

La mayoría de sus nietos tienen moto pero no compiten. “Mauro tiene un hijo de seis años y el año que viene lo vamos a sentar en un karting” , contó.


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