En el hospital Castro Rendón usaron una linterna para operar a una embarazada por la falta de luz

Los profesionales reclaman mejores condiciones de trabajo en los quirófanos del hospital regional Neuquén. Denuncian que faltan condiciones de higiene.

En los quirófanos del hospital de mayor complejidad en la provincia los profesionales están trabajando bajo la precariedad de no contar con buena iluminación para la zona de cirugía. Para operar en el Castro Rendón, usaron agua esterilizada para limpieza de manos porque los lavabos de cirugía tienen desperfectos.

“Fue la gota que rebalsó el vaso, ya basta, le dije a mi jefa inmediata que si esto continúa así, no habilito los quirófanos. La ley me ampara para no poner en peligro a terceros”; sostuvo Francisco Ariel López, enfermero de cirugía en el hospital regional de Neuquén.

Indicó que en una cirugía ginecológica en la que había médicos anestesiólogos, residentes, cirujanos, especialistas de ginecología y de enfermería por una delicada intervención de una embarazada que daba a luz, debió asistir con una lámpara adicional porque las lámparas especializadas para iluminar el campo quirúrgico (cialíticas) no funcionaban en los quirófanos 1 y 2. En un tercer espacio, la única luz era tenue y de baja calidad.

“Estamos en problemas hace tiempo porque no tenemos agua en las bachas quirúrgicas para higienizar las manos antes de ingresar a una operación, las canillas no funcionan bien desde hace tiempo; las arreglan y resultan parches, terminamos con una persona con un sachet de agua fisiológica para lavarnos las manos usando un recurso que es escaso y además con un recurso humano que tiene que estar haciendo otra función”, detalló.

Las canillas del lavado quirúrgico de manos no funcionaron hoy durante las cirugías en los quirófanos del Castro Rendón( foto gentileza)


Sobre las luces de los quirófanos, el licenciado en enfermería especificó que las luces cialíticas “no funcionan”.

Detalló que sólo una tiene una luz tenue y de baja calidad. “Tuvimos que usar lámparas y linternas de mano, como si fuera en la segunda guerra mundial, para atender un campo quirúrgico porque no se veía nada. Se requiere de una luz muy potente para entrar en un cuerpo cuando una persona está abierta en el quirófano.

«Esto lo sabe el director, el ministro, subsecretario, la dirección; es vergonzoso lo que está pasando en el hospital de mayor complejidad de la patagonia”, cuestionó el enfermero.

Agregó otro detalle: las puertas quirúrgicas que en un quirófano deben funcionar con un sistema similar a la de los aviones, en un ambiente presurizado para evitar el paso de microorganismos, fueron cambiadas por un sistema de aberturas de aluminio que no funcionan porque no se genera el vacío que se necesita.

“Las puertas no cierran bien, toda la tarde tuvimos problemas con las canillas, no hay insumos, faltan hasta las cintas para pegar curaciones y a veces nos falta equipamiento de anestesia; la gente va al hospital porque piensa que está todo bien, pero estamos trabajando mal y con falta de equipos. La gente se está yendo”, planteó.

Agregó que los gremios UPCN y ATE, que están en conocimiento de estas falencias laborales “hacen agua, porque son amigos del gobierno y no se acercan a los quirófanos ni a las dependencias del sistema de Salud, estamos trabajando muy mal”.


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