Fiesta Nacional de la Pera: Nueva cosecha, viejos reclamos

Desde el sector frutícola piden un tipo de cambio diferencial que les permita afrontar los costos de producción.

Una nueva ventana de cosecha se abrió en el Valle productivo que conforman Río Negro y Neuquén motivo por el cual el sector frutícola comienza a desandar una temporada que arrancó con algunos inconvenientes.

Sabido es que la pera que se produce en este paraíso frutícola regional es un objeto de deseo a nivel mundial, de calidad reconocida y con acceso a mercados muy exigentes.

Se trata de una fruta que aporta dólares a la economía nacional a través de su exportación pero que, según comentan los propios chacareros, no cuenta con el apoyo necesario de las autoridades que entienden o toman decisiones en materia productiva. Y este año parece no ser la excepción.

El calendario de cosecha de peras en la región arrancó a principios de Enero 2023.


Carlos Borocci, secretario de la Asociación de Productores del Alto Valle (APAV), comentó a este medio que “la producción frutícola del Alto Valle sigue inmersa en condiciones económicas bastante adversas, si uno protesta los políticos te dicen que eso atrasa pero nunca te solucionan nada, los reclamos que hacemos caen en saco roto y la situación para los productores no ha mejorado nada”.

Uno de los riesgos que enfrenta la actividad productiva valletana está íntimamente ligado a las condiciones climáticas, que una vez más agregó su cuota de incertidumbre para esta temporada.

Dato

10.000
hectáreas fueron afectadas esta temporada por la ocurrencia de heladas y granizo en las chacras.

“Los productores que no fueron afectados por la helada de octubre pasado están con un volumen de cosecha normal, los que fueron afectados tienen un porcentaje de daño superior al 50% de su producción”, indicó Borocci consultado al respecto.

A ello se sumó el granizo que afectó a la zona de Cipolletti, Fernández Oro, Allen, Huergo, Godoy y Regina donde también el daño a la fruta de los productores alcanzados por este fenómeno climático superó el 50%.

El trabajo en las chacras está a full en esta nueva temporada frutícola.


“Aquellos productores que tienen cosecha normal están complicados por el lado de las liquidaciones que recibieron por su fruta, que en diciembre oscilaron en 20 centavos de dólar”, comentó el secretario de la APAV.

De acuerdo a sus cálculos, con un dólar promedio de 130 pesos en el año para la fruta, un productor recibió también en promedio 26 pesos por cada kilo de fruta que entregó para su comercialización. Un resultado adverso si se tiene en cuenta que “hoy producir cuesta unos 30 centavos de dólar por kilo de fruta”.


Paritaria al 100%



Borocci sumó a todo lo antedicho la paritaria que otorgó un 100,5% de aumento para la mano de obra del sector frutícola “lo que lleva a que hoy para que sea competitiva nuestra actividad tendríamos que tener un dólar de 320 pesos y está en 187 pesos”.

Esos números serían ideales en la actualidad “para poder exportar fruta y jugos concentrados, porque si hoy dejás con grandes volúmenes a las jugueras te vas a encontrar con un tipo de cambio para la fruta para jugo de entre 15 y 20 pesos por kilo, obviamente no te conviene ni sacarla de la planta”, aclaró Borocci.

Dato

320
pesos debería estar el dólar fruta hoy para que la actividad sea rentable, y está en $187.

Hoy hay mucha fruta que no cuenta para el mercado de exportación porque por la contingencia climática se vio afectada su calidad y eso va a tener que ir a industria, “es fruta que queda manchada y marcada con una pérdida notoria de calidad”.


Reclamos del sector



“En noviembre planteamos la urgente necesidad de tener un tipo de cambio diferencial para la fruticultura, especialmente para la pera que es la que más sufre porque no tiene casi consumo doméstico”, comentó Borocci.

“Tendríamos que estar produciendo el triple de lo que tenemos hoy y no estar arrancando montes para poner alfalfa o maíz”.

Carlos Borocci, secretario de la Asociación de Productores del Alto Valle.

Además, “para producirla tenemos costos muy elevados en insumos y un valor de la energía que desde enero de 2021 a diciembre de 2022 subió más de 400%, es difícil sostener la quita de subsidios del Estado nacional, ese combo hace que si el gobierno no pone un tipo de cambio competitivo la actividad tiende a desaparecer”.

El secretario de la APAV destacó que “nos falta fuerza en el reclamo para generar competitividad, nuestra actividad es una de las que más impacta en la cantidad de mano de obra que se necesita para levantar la cosecha, pero nos están faltando respuestas de todo tipo, esto puede generar rebeldías porque el productor no va a tener para pagar todo lo que tiene que pagar”.


Una oportunidad



Borocci fue más allá e indicó que “necesitamos una política macroeconómica que genere más trabajo, hay un valle que está desapareciendo por una falta de visión estratégica hacia la producción, el valle irrigado como tenemos acá es una oportunidad increíble que hay que aprovechar y se está desaprovechando, tendríamos que estar produciendo el triple de lo que tenemos hoy y no estar arrancando montes para poner alfalfa o maíz”.

Peras: un producto de exportación desde el Valle hacia todo el mundo.


Por último Borocci destacó la importancia de la fruticultura regional como creadora de mano de obra intensiva y dio como ejemplo que “acá una chacra de 50 hectáreas genera al año 500 salarios y un campo de 50.000 hectáreas genera 13 salarios, y tienen el mismo tratamiento impositivo fiscal y previsional, esto es lo urgente que hay que revisar”.


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