La cuna del MPN

historia

¿Por qué nace el MPN? “Porque ya había en la provincia una conciencia de luchar, de oponernos, de resistir el justicialismo de Buenos Aires que mandaba a votar en blanco. Porque no se estaba dispuesto a seguir obedeciendo órdenes de arriba y, la verdad, porque ya nos tenían podridos”, dijo Mario Argat, que entonces tenía 29 años, hoy pasa los 80 y es el único vivo de los que el 4 de junio de 1961 en Zapala firmaron el acta de fundación, imprimiéndole énfasis a sus palabras.

¿Y por qué sigue vigente, al punto de ser el único partido provincial que desde hace 50 años conserva el gobierno? “Las raíces lo mantienen vivo ¡Y qué raíces! De roble, de pino, que plantaron entre otros Elías, Felipe y Amado Sapag”, opinó.

Cómo no mencionar que previamente se había formado, a luz del reclamo de autonomía e independencia, la Agrupación 17 de Octubre, con Felipe Sapag y Miguel Ganem (de Junín de los Andes) a la cabeza.

Esa agrupación, el 8 de abril en Cutral Co, hizo una asamblea para poner en consideración si seguían obedeciendo la orden de votar en blanco que daba el comando nacional justicialista ante la proscripción del partido, que había sido resuelta por la Revolución Libertadora tras el golpe del 55 que derrocó a Perón, o se creaba un partido que nucleara a toda la provincia.

Felipe Sapag fue designado presidente de la comisión, que entre otros también integraron Celestino Poma, Marcelo Pessino, Adolfo Neira, y tendría como objetivo formar el nuevo partido. La propuesta se dispersó en toda la provincia y terminó de germinar en Zapala tan sólo un par de meses después.

La asamblea, que empezó a las 10 y terminó alrededor de las 20, se hizo en una casa aún en construcción de la avenida Avellaneda 570, de Amado Sapag. Fue designado presidente Elías Sapag; vicepresidente primero, Carlos Sobisch; segundo, Emilio Pessino, y tercero, Alfonso Creide. El secretario general fue Ramón Carrizo Bagnagtti; secretario de actas, Rodolfo Carlos Irízar y tesorero, Julio López Osornio. Vocales: Nélida C. Álvarez de Del Pín, Miguel Ganem, Jorge Cevey, Rodolfo Acuña, Salvador Arias, Pedro Bautista Angeleri, José A. Méndez y Alejandro Mañque Benigar.

Según documentos hubo unos 55 asambleístas, entre ellos cuatro mujeres: Rossina N. de Rodríguez, Estela Barra, Odisea Demetrio y Nélida Álvarez de Del Pín.

Unos días más, el 30 de junio, el juez electoral del distrito Neuquén, Jorge Argüello Varela, otorgó “personería electoral, política y jurídica al Movimiento Popular Neuquino”.

“Éramos todos del peronismo y en el 55 con la proscripción quedamos en el aire, como se dice. Con picardía se llamó a elecciones para la Constituyente del 57 y lógicamente se recibió la orden de Buenos Aires de que había que votar en blanco. Acá se discutió mucho cómo no íbamos a ir a votar, pero la orden era no votar y no se votó”, señaló Argat.

Relató que llegaron las elecciones presidenciales y la orden de Buenos Aires fue de votar en blanco, pero tres días antes la cambiaron: voten a Frondizi.

“Ahí se dijo no. Por empezar Frondizi era radical intransigente, (ellos) que apoyaron toda la gestión del gobierno revolucionario y se quedaron calladitos con los fusilamientos de José León Suárez, el alzamiento de Campo de Mayo. ¿Cómo lo íbamos a votar? Y llegó una carta, que está, consta, en la que el Comando Peronista dice que el que no votaba a Frondizi quedaba expulsado del Partido Justicialista.”, recordó.

Añadió: “Así que estábamos expulsados. No se votó y creamos el MPN. Una consigna era “inspirados en la lealtad, disciplinados y conscientes de nuestro deber de ciudadanos, no aceptamos inferencia política de los mercaderes profesionales de contubernio. El MPN, con mayoría de edad, rechaza todo lo que no sea democrático y ungido de una claridad meridiana”.

Fuente: “Neuquén, crónica de una época y fundación del MPN”, de Héctor E. Castillo.