Los secretos para triunfar en el fisicoculturismo: la vida de un campeón de Roca
El rionegrino Gabriel López participará del Campeonato Argentino de Fisicoculturismo a fin de año. Como preparador físico, intenta desmitificar al deporte y revalorizar el rol de la disciplina y sus hábitos.
El joven atleta roquense estuvo seis años ausente de las competencias. Foto Gentileza
Una chispa innata se encendió en su interior y casi sin darse cuenta el fisicoculturismo pasó a ser una parte significativa de su vida. Fue esa misma llama la que llevó a Gabriel López a representar con orgullo a la región y a convertirse en un especialista en romper los prejuicios que envuelven a la disciplina.
Nació en Bariloche, pero hizo de Roca su hogar desde muy chico. Apasionado por la actividad física desde siempre, comenzó con 18 años a incursionar en el mundo del Culturismo. Durante casi nueve años de carrera, participó en más de ocho competencias a través de las cuales logró consagrarse con los títulos de Campeón Patagónico Juvenil y Campeón de la Provincia de Río Negro.
No me interesa mostrar mi cuerpo. El momento en donde tengo que mostrar mi trabajo es arriba de un escenario, el resto es secundario.
Gabriel López, fisicoculturista y entrenador personal
Luego de seis años fuera de los certámenes profesionales, el 10 de julio logró clasificar al Campeonato Argentino de Fisicoculturismo. Un evento que tendrá lugar en Rosario a comienzos de diciembre y que puede ser la puerta de acceso para representar al país en una instancia sudamericana.
Desde un bajo perfil -al igual que muchos hacedores de esta práctica- intenta difundir un mensaje para desmitificar el halo de controversias que rodea a los cuerpos altamente tonificados. De hecho, se encarga de repetir una y otra vez, que el fisicoculturismo es “mucho más que músculos y un bajo porcentaje bajo de grasa”.
“Siempre digo que las personas hablan desde la ignorancia. Si fuera tan fácil alcanzar este estado como dicen, estaría lleno de personas grandes (corporalmente) por la calle. Pero acá en la provincia solamente somos seis o siete fisicoculturistas. Uno trata de cambiar la perspectiva sobre la suplementación deportiva y también reivindicar la importancia de una buena alimentación y descanso”, comentó López a RÍO NEGRO.
El joven trabaja como instructor físico en un reconocido gimnasio de calle Alsina al 600, desde donde resignifica la ingesta de suplementos deportivos como una herramienta complementaria para la preparación muscular. Según López, no se trata de pociones mágicas -como se cree-, sino de un acompañamiento necesario de minerales y vitaminas que ayudan a una mejor regeneración.
No obstante, para competir al nivel de los grandes, los suplementos -debidamente prescritos por profesionales- por sí solos no bastan. Gabriel practica un ritmo de vida disciplinado, el gran secreto detrás de sus logros profesionales y la obtención de un cuerpo privilegiado.
Un método que también aplica en otros ámbitos de su vida. “Uno no es fisicoculturista de lunes a viernes nada más. Es un deporte muy lindo, que denota constancia, perseverancia y disciplina. Grandes valores que se tienen que aplicar si uno quiere conseguir un título universitario o un puesto de trabajo”, precisó.
La persistencia es parte del legado que comparte diariamente con sus alumnos. Donde tanto para un atleta como para una persona adulta lo importante es el movimiento y el esfuerzo, independientemente del tipo de actividad física realizada.
“A veces tengo alumnos que van al gimnasio obligados. Hay que hacer las cosas que te gusten para que se tengan buenos resultados”, aseveró.
Su última competencia
El domingo 10 participó de la Copa Independencia, que se disputó en San Andrés de Giles en provincia de Buenos Aires. Allí resultó ganador en las categorías de culturismo clásico y profesional, obteniendo un pasaje directo al torneo Argentino.
Los exigentes jueces evaluaron su simetría corporal, porcentaje de grasa y perfiles. Pero donde hubo que demostrar el verdadero talento fue en la exhibición de poses, instancia donde hizo gala de los grandes grupos musculares.
Al igual que muchos practicantes de otras disciplinas, debió hacer grandes esfuerzos para pagar su viaje y estadía. Vendió pollos y sorrentinos, aunque también contó con la colaboración de comercios y empresas locales.
Su preparación
Su entrenamiento se divide en dos grandes momentos: etapa de volumen y definición. En la primera lleva adelante una importante ingesta calórica de carbohidratos y proteínas, acompañado de un entrenamiento principalmente basado en ejercicios de musculación.
En la actualidad, Gabriel se encuentra cursando la carrera de Licenciatura en Nutrición, lo que le permite también aplicar el conocimiento adquirido en su propia realidad. “Una dieta variada consiste en una cantidad apropiada de proteínas y un porcentaje de carbohidratos, pero todo depende del requerimiento calórico que se necesite. Nosotros hacemos etapas de volumen donde tratamos de consumir más calorías de las que utilizamos para aumentar de tamaño”, detalló.
Semanas previas a los certámenes, desciende el nivel calórico para reducir el porcentaje de grasa. No se niega en admitir que durante este periodo entrena diariamente en tres turnos repartidos a la mañana, el mediodía y la noche.
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