Sueldos estatales rionegrinos: se acerca marzo y sólo hay paz garantizada con ATE

El gobierno rionegrino anunció ayer un cambio en la modalidad de pago del bono de 4.000 pesos para los estatales que dependen del Poder Ejecutivo. El depósito no se dividirá en partes iguales con los salarios de febrero y marzo, sino que serán 2.500 pesos el próximo mes y 1.500 pesos finales en el período siguiente.

La decisión se tomó en medio de tensiones con dos de los tres gremios que forman parte de las negociaciones.

La Unter puso límites el martes a las declaraciones de la gobernadora, Arabela Carreras, quien había afirmado que el acuerdo salarial estaba cerca de concretarse.

Desde UPCN ratificaron el malestar con el gobierno, asegurando que “los compañeros expresan la preocupación por la economía familiar y la necesidad de que el gobierno escuche a través de medidas de fuerza el reclamo de la situación salarial”.

El único escenario tranquilo lo sigue ofreciendo ATE, que ayer publicó casi en simultáneo con el Ejecutivo la novedad del cambio de modalidad en el pago del bono.

“Para el sindicato este gesto resulta crucial, porque empodera el bolsillo de los estatales en el marco de una inflación aún alta y de los gastos que deben afrontar por estos días aquellos con hijos en edad escolar”, indicó el gremio en su comunicado.

“Debemos reconocer los esfuerzos que ha realizado el Estado de Río Negro a pedido de ATE”, señaló Rodrigo Vicente, secretario general. “No sólo fuimos la primera provincia que replicó el anticipo otorgado por el Gobierno nacional, sino que ahora somos el primer distrito que fortalece el primer tramo del pago”, agregó.

Por su parte, el gobierno dijo que la posibilidad de modificar la forma de pago se concreta “luego de un extenso análisis de los equipos del Ministerio de Economía sobre las proyecciones respecto del impacto que esta medida significará para las arcas provinciales, siempre con la voluntad de seguir manteniendo el poder adquisitivo de los salarios”.

Con los docentes el clima todavía es incierto.

“No hay acuerdo posible si no hay propuesta salarial”, advirtió el Consejo Directivo de Unter luego de conocer los dichos de la gobernadora, anticipando “un normal inicio de clases” el próximo 2 de marzo.

“Le advertimos a las autoridades ministeriales que se acortan los tiempos para tomar resoluciones colectivas hacia el interior de nuestro gremio, sostenemos que todo aumento debe superar el índice inflacionario. Y además, con ánimos de refrescar “verdaderos acuerdos”, la paritaria salarial debe ser trimestral, con revisión y actualización mensual y las definiciones a nivel nacional son una referencia de piso salarial, nunca un techo”, exigieron los representantes docentes.

Luego de publicar ese documento, la Secretaría de Trabajo de la Provincia oficializó ayer la convocatoria a paritarias.

El encuentro con los representantes del Ministerio de Educación será el próximo miércoles 26, tres semanas después de la última reunión.

De esta manera, las definiciones sobre el inicio de clases serán una vez más contrarreloj en la provincia.

Luego de la paritaria el gremio deberá analizar la propuesta en un Congreso extraordinario, que seguramente será el viernes 28, ya que antes deben realizarse las asambleas de cada seccional para definir mandato.

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El escarceo en la política salarial de este año no llegó a un final feliz en el Poder Judicial. Todo indica que continuarán las negociaciones entre el Sindicato de Trabajadores Judiciales (Sitrajur) y el Superior Tribunal de Justicia (STJ), que prometió una reunión para la semana próxima.

Luego de una discusión de casi cinco horas en la Secretaría de Trabajo durante el martes pasado, el gremio no quiso aceptar las ofertas de aumento.

El representante del STJ anticipó una mejora salarial del 1,8% retroactiva al 1 de febrero, y mismo porcentaje desde marzo. Esa composición tenía carácter acumulativa, remunerativa y bonificable con revisión al término del primer trimestre del año.

Los miembros del Sitrajur lo desestimaron reiterando la necesidad de que exista “una política salarial redistributiva” de la masa que “considere mayor aumento para las categorías iniciales”.

Entendieron que el sector de jueces y funcionarios, ante un contexto de crisis, debían ceder en favor de los trabajadores.

Hubo un cuarto intermedio y posteriormente, el representante del STJ volvió a la carga mejorando la propuesta consistente en un 2% desde febrero e idéntico porcentaje desde marzo, bajo los mismos términos de la oferta anterior.

Lo único que aceptó el gremio fue la proposición de $ 1.400 más horas extras para el escalafón de choferes, a la vez que insistió en la insuficiencia.

Tras cerrarse el acta, la secretaria adjunta del gremio, Adriana Saber, se comunicó con la presidenta del máximo órgano judicial, Liliana Piccinini, para plantearle que esa negociación “tan cerrada, lo único que iba a generar una apuesta al conflicto”, según indicó a Río Negro la dirigente gremial. La presidenta del cuerpo le transmitió que la semana próxima se concretará un nuevo encuentro.