El Espigón, la playa de las olas más grandes, para surfear en Semana Santa
En El Espigón en la costa rionegrina, el mar y el viento son los principales protagonistas para los amantes de los deportes acuáticos. El surfista Facundo Lini cuenta los secretos del lugar.
El Espigón puede tener olas de hasta un metro. Foto Facundo Lini.
Desde hace diez años, Facundo Lini disfruta de pararse sobre las olas de la costa rionegrina. Tiene 21 y desde niño su papá lo llevó mucho a la playa. Cuando descubrieron las habilidades que tenía con su barrenadora de telgopor, Roberto Espósito, un amigo dela familia, a los 8 años le prestó su tabla de surf, le explicó en el living de su casa de que se trataba y así arrancó, para nunca más detenerse.
Si le preguntan cuál es la mejor playa, no lo duda y dice: “El Espigón siempre te da una ola, te podés divertir y no queda ni lejos, ni cerca. Tiene las olas más grandes. Si en todas las playas la ola tiene medio metro, acá siempre tiene un metro, por eso la elegimos”.
Es una playa con una gran piedra que se adentra en el mar, se encuentra a 45 km. de Viedma y a sólo 15 km. del Balneario El Cóndor. En esa zona las olas son de calidad, cualquiera sea la marea; hay olas derechas, que suelen duplicar su tamaño en situaciones de sudestada.
Facundo va desde siempre ahí y año a año, ve como crece la comunidad de surfistas. Antes se conocían todos y desde hace un tiempo ven gente nueva. “Tiene una piedra que se mete en el mar, en algún momento tuvo puentes que se cayeron, los volvieron a hacer y se volvieron a caer. En este momento no tiene nada. Para subir al espigón hay que hacerlo con marea baja. Además los acantilados, hacen reparo de los vientos para disfrutar de la playa”, cuenta.
Habla con pasión y dice que el día de un buen surfista comienza con el análisis varios pronósticos, por lo menos en tres páginas diferentes. Si las condiciones son buenas, se preparan para salir al mar. A veces falla y se enteran cuando llegan a la playa, pero son cosas que pueden pasar.
En verano se animan a las olas siempre, pero en invierno analizan que haya buen tamaño para enfrentar el frío. “Vamos un poco más a la segura, pero nos metemos todo el año”, asegura
Entre las actividades que realiza, Facundo da clases en La otra ola surf escuela, que está habilitada hasta marzo o abril cuando se comienza a enfriar el agua . Este verano, también comenzó a hacer kitesurf.
“En la zona hay mejores vientos que olas y el kite viene creciendo mucho. En el Espigón, una novedad es el bodyboard”, que es sobre tablas, pero acostados”, relata.
Para practicar kitesurf, solo se puede ir a un lugar habilitado cerca de La Boca. Allí las ráfagas marítimas y las olas ponen a prueba la fuerza, resistencia y coordinación. Es un parque de viento en que conviven con los que hacen carrovelismo en coches con velas, que se desplazan sobre la playa.
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