Todavía hay pocas precisiones respecto al Servicio Cívico Voluntario

A una semana del anuncio del gobierno nacional de la creación del nuevo Servicio Cívico Voluntario para jóvenes de 16 a 20 años que tendrá una de las sedes en Bariloche, no hay precisiones acerca de su funcionamiento y contenido, a pesar de que la inscripción comenzará el 1 de agosto.

El nuevo programa que anunció la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, estará bajo la órbita de Gendarmería Nacional. En el Escuadrón 34 de Bariloche no confirmaron si el dictado de los cursos se realizará en su sede de la calle Fagnano o en otras dependencias ajenas a la fuerza como podría ser la Escuela Militar de Montaña.

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Ayer el secretario de Seguridad de la Nación, Eugenio Burzaco, en diálogo con radio Seis, confirmó que los cursos se iniciarán en septiembre y se extenderán hasta diciembre. Anticipó que tendrán diversas aristas como una “cuestión vocacional” para evaluar el perfil del joven y una temática cívica vinculada a aprender de “derechos, garantías y responsabilidades”.

También dijo que tendrán “un módulo de materias vinculado al uso de las tecnologías, van a tener cosas que a los jóvenes le sean cercanas, como programación, manejo de drones, cosas que están muy cercanas a la fuerza y que pueden ser un atractivo para los jóvenes y un gancho para que se entusiasmen y aprendan”.

Burzaco insistió que el nuevo Servicio Cívico tiene un carácter “voluntario” y que “los jóvenes optan por ser parte de este proceso que es educativo y de contención”.

El Escuadrón 34 de Gendarmería Nacional tendrá a su cargo los cursos en Bariloche. Las inscripciones serán online y personal, con cupo para 200 jóvenes.

Como contraprestación, el funcionario señaló que los que asistan “tendrán una serie de beneficios como chequeos médicos, tratamientos odontológicos y un esquema de contención”.

También remarcó que parte del curso lo dará el sistema educativo de Gendarmería y otra el Instituto Nacional de Educación Técnica.

El gobierno tiene como objetivo llegar a los jóvenes que “abandonaron la escuela y no trabajan” para que se reinserten en el mundo educativo o laboral. “Es una opción más, no es la única pero creemos que puede ser una opción para esos chicos”, enfatizó Burzaco, quien remarcó que modelos similares existen en Francia o Alemania.