“Total en enero se aprueba igual”
Es un pensamiento común creer que alguien “del palo” sería el conductor ideal de un Ministerio de Educación para llevar adelante metas progresistas. Pura ingenuidad. Así nos lo hace ver crudamente el colega (¿lo es?) Marcelo Mango, imponiendo una serie de medidas y resoluciones que afectan negativamente al nivel medio; por ejemplo, la decisión de no poner límites a las inasistencias y que ningún alumno quede libre por esta razón, o las llamadas escuelas de verano, autorizadas para acreditar a quienes no lo hayan hecho durante el ciclo lectivo, desautorizando a sus profesores naturales, y otras medidas más, que recortan atribuciones propias de directivos y docentes precarizando la relación educativa en cuanto al funcionamiento institucional y a la convivencia. Lo probable es que muchos estén filosóficamente de acuerdo en que una normativa rígida no tiene sentido en tiempos posmodernos, el problema aparece cuando directamente hay carencia de normativa, como ahora sucede, y sus significación concreta: da lo mismo asistir a la escuela que quedarse en casa, estudiar durante el año que no hacerlo, total en enero se aprueba igual. Esta flexibilidad hacia un estamento de la comunidad educativa (educandos) no tiene su correlato con la rigidez que sigue existiendo hacia otro (educadores), lo cual genera un insalvable desequilibro entre ambos: para uno sólo derechos y para otro sólo obligaciones. Así, la pretendida inclusión resulta en realidad una mera yuxtaposición de personas a como dé lugar y la calidad educativa sigue estando a un universo de distancia. Prof. Alcides R. Jacob DNI 12.649.939 Cipolletti
Prof. Alcides R. Jacob, DNI 12.649.939 Cipolletti
Es un pensamiento común creer que alguien “del palo” sería el conductor ideal de un Ministerio de Educación para llevar adelante metas progresistas. Pura ingenuidad. Así nos lo hace ver crudamente el colega (¿lo es?) Marcelo Mango, imponiendo una serie de medidas y resoluciones que afectan negativamente al nivel medio; por ejemplo, la decisión de no poner límites a las inasistencias y que ningún alumno quede libre por esta razón, o las llamadas escuelas de verano, autorizadas para acreditar a quienes no lo hayan hecho durante el ciclo lectivo, desautorizando a sus profesores naturales, y otras medidas más, que recortan atribuciones propias de directivos y docentes precarizando la relación educativa en cuanto al funcionamiento institucional y a la convivencia. Lo probable es que muchos estén filosóficamente de acuerdo en que una normativa rígida no tiene sentido en tiempos posmodernos, el problema aparece cuando directamente hay carencia de normativa, como ahora sucede, y sus significación concreta: da lo mismo asistir a la escuela que quedarse en casa, estudiar durante el año que no hacerlo, total en enero se aprueba igual. Esta flexibilidad hacia un estamento de la comunidad educativa (educandos) no tiene su correlato con la rigidez que sigue existiendo hacia otro (educadores), lo cual genera un insalvable desequilibro entre ambos: para uno sólo derechos y para otro sólo obligaciones. Así, la pretendida inclusión resulta en realidad una mera yuxtaposición de personas a como dé lugar y la calidad educativa sigue estando a un universo de distancia. Prof. Alcides R. Jacob DNI 12.649.939 Cipolletti
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