Tren de cargas norpatagónico: oportunidad y desafío para Río Negro

Río Negro necesita de este vital transporte, tanto para aliviar sus rutas como para mejorar la competitividad de su economía. Pero el desarrollo de las vías necesita inversiones y seguridad.

Soledad Inés Herrera*


En noviembre del 2019 (1), la Provincia de Neuquén firmó un convenio con el Instituto Argentino de Ferrocarriles para impulsar el tren norpatagónico y concretar la recuperación de vías del ferrocarril Roca para conectar los puertos de Bahía Blanca con Añelo, en la provincia de Neuquén. Esta vía atraviesa los cascos urbanos de las ciudades más densamente pobladas de Río Negro, como Chichinales, Villa Regina, Huergo, Mainqué, Cervantes, Gral. Roca, Allen, Fernández Oro, Cipolletti y otras.

De acuerdo con investigadores de la Universidad Nacional de Buenos Aires (2), Vaca Muerta es la principal formación de shale de Argentina y una de las más importantes del mundo, que si bien está localizada en la Provincia de Neuquén es la provincia de Río Negro la principal afectada por el tránsito pasante.

Afirman los autores que la técnica del “fracking” requiere de una gran cantidad de insumos, como arena, agua y químicos.

En el caso de estos últimos, se producen en el polo petroquímico de Bahía Blanca, los cuales podrían ser transportados por camiones por la ruta nacional 3 y ruta nacional 22 o bien por ferrocarril.


Planificación estatal y la participación comunitaria son claves para prever las consecuencias socio-territoriales, la redefinición de flujos de transporte y los riesgos ambientales y para la población.


Estas cargas peligrosas, según los investigadores, seguramente volverán a traer conflictos ambientales y sociales por los numerosos pueblos y ciudades del Alto Valle por donde circularán.

En efecto, una publicación del Ministerio de Transporte de la Nación(3) especifica que la estimación del transporte de metanol para el 2019 era de 300.000 Mtn al año y hasta el 2030, mientras la de arena de 902.000 Mtn, aumentando a 2.728.000 Mtn en un periodo de 10 años. En total, la estimación de carga transportada para el año 2019 era de 1.796.000 Mtn, en el año 2025 de 3.177.000 Mts y en el 2030 de 4.145.000 Mts.

En ese marco, la construcción de una nueva traza de vía constituye una propuesta a estudiar y analizar desde el punto de vista del desarrollo provincial rionegrino de largo plazo y por parte del sector público provincial. Esta alternativa habría sido propuesta en su momento por el gobierno nacional y algunos intendentes de las localidades del Alto Valle de Río Negro, ya que evitaría que las cargas circulasen por la ruta nacional 22 y por los principales cascos urbanos de las ciudades más densamente pobladas.

Asimismo permitiría descomprimir los desequilibrios territoriales del Alto Valle de Río Negro, no agravar problemas urbanos de sus ciudades e incorporar nueva inversión de transporte con su efecto multiplicador en la economía rionegrina y su impacto social, además del cuidado de la salud y del ambiente.

Desde el punto de vista de la salud, el transporte de arena de sílice por ejemplo, si genera un entorno polvoriento y se inhala en repetidas ocasiones partículas de cuarzo, puede generar afecciones pulmonares, entre otras enfermedades.

En el caso del metanol, que es considerado por la normativa internacional como “extremadamente peligroso”, que puede causar la muerte o daños graves si se inhala, ingiere o por contacto dermal, el transporte de metanol por zonas urbanas implicaría la asunción de un riesgo por parte de la población rionegrina que hoy no existe.

Este riesgo poco probable pero posible, como se desprende de los manuales de contingencias, se generaría al existir la posibilidad de fuga o pérdidas de la sustancia transportada, así como descarrilamientos y colisiones del medio de transporte dentro de zonas pobladas de las ciudades. Además, otros factores incrementarían el riesgo potencial, como la periodiocidad o cantidad de los viajes, el estado de las vías férreas, la ausencia de barreras y la densidad poblacional de las zonas aledañas -escasos metros- a las vías férreas.

En este contexto, la planificación estatal rionegrina y la participación de su comunidad, como así también de universidades nacionales públicas en los estudios a realizar por empresas contratistas, es primordial por las consecuencias de este proyecto en el mediano y largo plazo sobre las dinámicas socio-territoriales en el Alto Valle, en la redefinición de los flujos de transporte norpatagónicos, en la concreción de nuevas inversiones en infraestructura de transporte, en la gestión del riesgo y en la planificación de la protección civil.

*Docente, investigadora de la Universidad Nacional del Comahue y la Universidad Nacional de Río Negro; exdirectora de Estudios, Proyectos y Programas de la Secretaría de Planificación y Control de Gestión de la Provincia de Río Negro (2000-2012).


Notas

1 https://econojournal.com.ar/2019/11/luego-del-fracaso-de-los-ppp-neuquen-vuelve-a-impulsar-el-tren-a-vaca-muerta/

2 Jimena Dmuchowsky y Maximiliano Velázquez. “Logística regional de insumos y dinámicas socioterritoriales en torno a la explotación de Vaca Muerta, Neuquén, Argentina”, compilación de Alberto Müller en “Transporte Urbano e Interurbano en la Argentina. Aportes desde la Investigación”, libro publicado por EUDEBA en Buenos Aires, en marzo del 2017.

3 Reactivación de los trenes de carga Línea Roca, Tren Norpatagónico. Ministerio de Transporte, Presidencia de la Nación, año 2017


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