Un auto se subió a una vereda, mató a una joven e hirió gravemente a otras dos
Fue ayer a la madrugada en el centro de Roca.
ROCA (AR).- La tragedia enlutó ayer a la mañana a esta ciudad, y el disparador fue un auto lanzado a toda velocidad que se subió a la vereda en pleno centro, y atropelló a tres jóvenes amigas que iban caminando.
El golpe fue tan grande que una de ellas murió prácticamente en el acto, al ser aplastada contra la pared de un corralón.
Las dos amigas se encontraban anoche internadas con graves heridas, por lo que se esperaban las próximas horas para ver si se producía alguna evolución.
Mientras, el conductor quedó detenido en la comisaría Tercera, a disposición del juzgado de Instrucción Nº8, a cargo de Juan Torres.
La investigación está a cargo de la fiscalía Nº1, de Luis Galeano.
El accidente se produjo sobre calle Tucumán, entre Chacabuco y La Pampa. Si bien en un prime momento cobraba fuerza la hipótesis de una picada, luego se desvaneció. Especialmente tras la declaración de testigos ocasionales del accidente.
Según la investigación, un Chevrolet 400 patente B087744 circulaba a alta velocidad por Tucumán, cuando imprevistamente salió hacia la vereda norte, cortó un árbol y un cartel, y embistió con fuerza a las tres chicas.
Belén Andrea Mariuán (21 años) fue quien llevó la peor parte. El auto le dio de lleno y le provocó heridas mortales.
Caminaba junto a sus compañeras Liliana Lara (22) y Romina Vilches (19) quienes quedaron desvanecidas y gravemente heridas en la vereda.
Algunos testigos indicaron que la primera ambulancia tardó diez minutos en llegar al lugar del accidente, y que sólo trasladó a una de las lesionadas, mientras la joven restante seguía inconsciente y con visibles heridas en distintas partes del cuerpo.
El Chevrolet era conducido por Juan Vicente Gaitán (32), con domicilio en Bahía Blanca, aunque algunos aseguran que es de Mendoza y que hoy tenía previsto regresar a esa provincia tras pasar unos días de vacaciones.
Viajaba junto a Pablo Nicolás Yacopino (22), domiciliado en Roca y propietario del auto.
Zig zag
Varios testigos son lo que vieron al Chevrolet 400 pasar a alta velocidad por calle Tucumán y haciendo zig zag.
Un muchacho que estaba estacionando su camioneta frente al lugar del accidente, vio venir al Chevrolet «como a 80 (kilóme
tros por hora) por lo menos».
Dijo que un Torino iba adelante y a baja velocidad, y que repentinamente, el conductor del Chevrolet volanteó para pasarlo por la izquierda y no llevarlo por delante.
En ese momento habría perdido el control del auto, que enfiló hacia la vereda opuesta, y se incrustó en la pared del depósito del corralón Enrique Barón.
En ese momento, pasaban las tres chicas que fueron embestidas.
Las tres jóvenes eran compañeras de la carrera de servicio social que se dicta en Roca.
Según comentaron, a Mariuán se le había muerto un familiar directo hacía poco, y desde hacía un tiempo no salía.
Un grupo de amigas le habrían insistido para que salga un poco y de esa forma despejarse, sin saber que a las 6.50 de ayer encontraría la muerte de la forma más incomprensible.
Gravemente heridas
Ayer, los parientes y amigos de las chicas heridas esperaban las novedades en el hospital «Francisco López Lima» de esta ciudad.
Familiares de Romina Vilches, indicaron que seguía internada en terapia, pero que ya estaba mejorando. De todos modos, continuaba en estado reservado porque tiene fractura de cráneo, por lo que las heridas eran de carácter grave.
Con respecto a Liliana Lara, informaron que continuaba en terapia intensiva con hundimiento de cráneo, hematomas en todo el cuerpo y coágulos en la cabeza, que sería lo que no permite ver a los médicos si tiene lesiones en la cabeza.
Los familiares de esta joven indicaron que las chicas aparentemente no sabrían qué les pasó y ninguna sabe tampoco como está la otra.
Eduardo Lara, hermano de la joven herida, dijo que no sabe si fueron a lo de una amiga a ver películas y estaban yendo a tomar mates a lo de una de ellas, o si salían del boliche.
Confirmó que iban caminando en dirección a la calle Mendoza, por lo que el auto les apareció desde atrás.
El Chevrolet 400 quedó con severos daños en la parte frontal, y ayer estaba secuestrado frente a a la comisaría Tercera de esta ciudad.
Pablo Yacopino, su propietario y quien viajaba de acompañante al momento del accidente, se encontraba también detenido e incomunicado en la unidad policial del centro de Roca.
Ayer ya había contratado los servicios del abogado Eves Tejeda, y se creía que tanto él como Gaitán iban a ser indagados en las próximas horas por el juez Juan Torres.
Tras el accidente, el Torino que circulaba a marcha lenta también fue secuestrado, hasta tanto establecer -como todo lo indicaba según expresaron los investigadores- que nada tenía que ver con la maniobra realizada por el conductor del Chevrolet.
Ayer fueron varios los vecinos que pasaban frente al lugar del trágico choque, y posteriormente frente a la comisaría Tercera, donde el auto estaba secuestrado y con los severos daños que sufrió en la parte frontal.
Madrugadas fuera de control
A medida que avanza la madrugada, especialmente los sábados y domingos, algunas calles roquenses se convierten en pistas de carreras. Y se transforman en un peligro tan grande, que para cruzar de una vereda a otra se deben extremar los recaudos.
Jóvenes y no tanto suelen conducir sus autos, al salir de los boliches, a toda velocidad y una de las calles elegidas es la Tucumán. Allí son muchos los que demuestran su irresponsabilidad, y poniendo en peligro sus vidas y las de terceros, aceleran hasta la calle Mendoza, pasando frente a la Unidad Regional Segunda de Policía «a fondo».
Los inspectores y uniformados que andan en la noche saben qué autos son los potenciales «picadores». Y tras un accidente como el de ayer, queda en evidencia que hasta las veredas dejaron de ser seguras para aquellos que regresan tranquilos a sus casas.
Desde la Policía se asegura que se hacen controles, al igual que desde el municipio. Pero ¿cuánto hace que no se secuestra un auto que hace picadas o que circula a alta velocidad? .
Los controles no consisten sólo en detener a contraventores alcoholizados. Van un poco más allá, o al menos deberían.
Ayer, la imprudencia se llevó la vida de Belén Mariuán. Va
rios dijeron que vieron al Chevrolet 400 haciendo zig zag a alta velocidad. ¿Ningún policía o inspector de tránsito lo vio, antes del trágico fin?
Muchos son los conductores que salen a «quemar» adrenalina al volante de un auto en pleno centro. Pero parecen no entender que a más de 40 kilómetros por hora, el vehículo se transforma en un arma, con un gatillo muy «celoso» y con el cargador lleno.
ROCA (AR).- La tragedia enlutó ayer a la mañana a esta ciudad, y el disparador fue un auto lanzado a toda velocidad que se subió a la vereda en pleno centro, y atropelló a tres jóvenes amigas que iban caminando.
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