Un celador como rehén por reclamo de presos

Alejandra Bartoliche

BARILOCHE (AB).- Suma tensión hubo ayer a la tarde en el Penal 3 cuando un grupo de unos 15 internos del pabellón 2 protagonizó un principio de motín a modo de protesta para exigir mejores condiciones de detención. Tomaron de rehén durante dos horas a un celador para presionar a las autoridades. Por fortuna, la situación no se desbordó, el malestar no se extendió a otros pabellones y el celador no sufrió lesiones.

El incidente comenzó cerca de las 17, informaron fuentes policiales. Los internos simularon que peleaban entre ellos y cuando el celador Jorge Taboada ingresó al pabellón para separarlos, lo redujeron. Luego colocaron colchones sobre las rejas y comenzaron la protesta. Hubo llamados a los medios para que se presentaran en el penal como condición para soltar al celador.

Los internos exigieron la presencia del director interino de la unidad, Alejandro Valdés, quien reemplaza a la oficial principal Marisol García durante su licencia. Valdés dialogó con ellos y les recibió un petitorio.

El detenido Sandro Bonefoi enumeró algunos reclamos. Piden que los familiares que concurren de visita no sean sometidos a vejámenes cuando son requisados y pretenden el alejamiento de un oficial de apellido Valdebenito, a quien acusan de presuntos maltratos. Exigen no ser trasladados a otros penales de manera compulsiva y sin aviso a sus familiares y piden mejoras en la alimentación, pues afirman que les han dado comida en mal estado. Además demandan asistencia médica permanente.

Durante la protesta un grupo de efectivos del Coer se apostó en el acceso al penal y en los alrededores se observó a efectivos policiales en apoyo. También llegó un móvil de bomberos. El fiscal Eduardo Fernández arribó alrededor de las 20 y estuvo unos minutos dentro. Al salir dijo que la situación estaba controlada.

Representantes de organismos de derechos humanos indicaron que no hubo lesionados y que el conflicto se superó con diálogo. Relataron que un llamado anónimo alertó en la noche del sábado de un supuesto boquete en un pabellón, como prólogo de una posible fuga, lo que generó una requisa que dio resultado negativo. Al parecer, esa fue la mecha que encendió el malestar de los internos.

Prófugos no aparecen

Mientras tanto, en toda la provincia sigue la búsqueda de los prófugos Cristian Espinoza, Maximiliano Sepúlveda y Fernando Bustos, quienes escaparon de la cárcel de Viedma el jueves, y de los prófugos que quedan de la fuga masiva de Roca: Nicolás Leal, Mariano Boiero y Mauricio Barcaza. A la lista se suman el bonaerense Fernando Rovilota y el viedmense Rubén Moyano, procesados por robo calificado, quienes el viernes se arrojaron de un patrullero en movimiento cuando los trasladaban desde Tribunales a la cárcel viedmense, y el interno Walter Castro, quien ayer escapó del Penal pese a estar enyesado y con muletas (ver aparte).

Los internos del pabellón 2 entregaron un petitorio al jefe interino de la cárcel y retuvieron por dos horas a un celador.