Una turista donante permitió una ablación de corneas en Bariloche
La donante es una turista de 64 años. Es el primer procedimiento desde el inicio de la pandemia que complicó el traslado de los órganos al no contar con vuelos comerciales.
Bariloche registró 27 nuevos contagios de coronavirus coronavirus.
Médicos del hospital Ramón Carrillo de Bariloche realizaron un procedimiento de ablación de corneas en una mujer de 64 años. El trasplante favoreció a dos pacientes que estaban en lista de espera en Buenos Aires.
El jefe de Terapia Intensiva del hospital, Germán Santamaría, dijo que «el operativo de donación fue completado con éxito. La mujer que falleció era turista. Era donante expresa pero además estaba acompañada por familiares al momento de iniciar el proceso médico«.
Señaló que, una vez en Buenos Aires, «las córneas ingresaron al banco de conservación y preparación para los trasplantes, beneficiando a dos primeras personas de una lista de cuatro«.
En Bariloche, la ablación en Bariloche estuvo a cargo del oftalmólogo Franco Stagnaro, junto al equipo de profesionales y técnicos de Terapia Intensiva. Personal de Aerolíneas “dispuso rápidamente las corneas en la cabina del avión para el correcto resguardo de los órganos”
“Estuvimos mucho tiempo sin hacerlo porque la logística se vio complicada, como sucedió en todo el mundo, con la pandemia. Hicimos el test de Covid-19 en la paciente fallecida y dio negativo, al igual que los demás estudios serológicos de rigor, para evitar cualquier riesgo de contagio al receptor”, agregó el médico quien especificó que el operativo demora en total unas 12 horas -aunque si hubiera sido multiorgánico, puede duplicarse-.
“Si bien la voluntad de la donante era una donación multiorgánica, los otros órganos no estaban en condiciones de trasplantar. De todos modos, la donación de córneas permite a dos personas volver a ver. Es algo muy bueno y necesario que suceda”, expresó Santamaría.
El profesional precisó que tanto el trasplante de córneas como el de pulmones “beneficia siempre a dos receptores aunque tengan dañadas las dos córneas. Lo mismo sucede con el hígado que se puede dividir para dos personas”.
Recalcó que “a principios del 2020 hubo donantes pero no estaban en condiciones para donar. Además, con la pandemia, al no haber vuelos comerciales, se complicó muchísimo la donación. Fue imposible coordinar vuelos especiales rápidos, faltaba logística aérea. Ahora volvieron los vuelos y enseguida hicimos el primer operativo”, expresó.
Recordó que en los últimos cuatro años, el personal del hospital Ramón Carrillo realizaba entre cuatro a seis operativos por año y consideró que “se puede mejorar pero es un buen número”.
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